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Descansaron lo suficiente, pero fue más que una vaga excusa para cada uno lidiar con sus demonios. Volver al presente haría un gran impacto que haberse ido. Loki fue hecho prisionero por su hermano, debía responder ante S.H.I.E.L.D. y ante el Padre de Todo por sus crímenes, la bondad de su madre ni la de Malie lo salvarían de la ira de todos los que lo querían ver prisionero o muerto. ¿Cuál era el verdadero propósito de ir a conquistar Midgard? Demostrarle a Odín que podía hacer algo por su cuenta. No lo hizo sólo, el cetro se lo dio alguien más y ni siquiera lo había recuperado. Sólo tomó el teseracto y huyó sin importarle el caos que dejó atrás.

Lady Malie, por su parte, huyó con Loki sin pensarlo, sin ver atrás, sin preocuparse por las consecuencias. Dejó a su hermano a merced de los agentes, de Pearce. Thor la ayudó a pelear contra S.H.I.E.L.D. cuando al resto del equipo se lo llevaron lejos, los hicieron prisioneros y ella simplemente se fue. Una vez en TVA, no hizo lo correcto, de cuidar de Loki, lo dejó irse, vio a Sylvie y se dejó dominar por ella. Subestimaba a cualquiera y ahora estaba ahí, jugando entre las distintas líneas del tiempo, tratando a todos como si ella fuera superior, ya que le dieron poder y ella se aprovechó.

—Está aquí...— susurró al abrir los ojos. Dicen que no hay forma de encontrar a los muertos, a los que no existen, pero ella era un ser multiversal y debía sacarle todas las ventajas posibles. Quizá ese era un rayo de luz que ella necesitaba.

—¡Loki!

—¡Lady Malie!

—No estoy jugando.

—Es divertido.

—¿Te parece divertido dejarme caer en un charco de agua puerca?

—Querías hacerlo en la arena, eso no es higiénico.

—No lo íbamos a hacer en la arena, era un catre, segundo podías limpiarlo con tu magia.

—¿Y desperdiciar mi magia en eso? Déjame ayudarte— la levantó con cuidado, pasó su magia cerca de la mujer para no sólo limpiarla, sino cambiar su ropa asgardiana por algo midgardiano: pantalonera, su chaqueta azul de cuero y tenis.

—Creí que me veía mejor en vestido.

—Oh, mortal, tú te ves bien con todo.

—Adularme no hará que se me pase el enojo— sonrió mientras le acariciaba el mentón, él cortó la distancia entre ambos y besó la comisura de sus labios—. Y lo reitero.

Antes de que el dios del engaño pudiera refutar las palabras de la pelinegra, un portal grotesco, rojo y negro de donde salían una especie de almas en pena, quizá la muerte tomando distintas formas para salir de ese pasadizo. Loki se puso alerta incluso antes que Malie, por lo que la jaló detrás suyo para protegerla con su cuerpo y con su magia, pero la pelinegra se quería parar a su lado y demostrarle que se podían cuidar el uno al otro.

La Lady iba a cuestionar de lo que se trataba, vieron a través del portal una estadía rocosa y ruinosa, varias esferas de poder flotando alrededor de una mujer sentada a modo indio, pero elevada del suelo, quizá tenía el poder de levitación. Malenalie quería entrar a tocar a la mujer, las esferas de poder o el misterioso libro del que parecía emanar cierta energía que atraía a la pelinegra.

—¡Lady Malie! — se "bajó" y corrió a abrazarla, la susodicha quedó estática ante aquel contacto inesperado.

—¿Disculpe? ¿La conozco?

—Soy yo, Wanda— sus ojos se cristalizaron—. Soy tu hija.

—Creí que mi hija tenía otro nombre...

—Bueno, sí, tenías una hija cuando escapaste de prisión o la tuviste; a mí me llamabas hija al igual que al hijo de Stark.

—¿Tony tuvo hijos? ¡Espera, pausa! ¿De qué me perdí?

—Moriste hace casi tres años...

—¿Qué año es este? — Loki sostuvo a su esposa, quien parecía marearse con toda la información que la pelirroja decía.

—2025.

—Wanda, ¿Wanda, verdad? No te conozco, no sé quién eres ni cómo te conozco, pero no soy Lady Malie, mi nombre es Malenalie Madinaveitia Marlow, soy agente en S.H.I.E.L.D. y no parece legal lo que estás haciendo.

—Con el Darkhold voy a encontrar a mis hijos...

—Se llama "El libro de los Condenados" por algo— intervino Loki.

—Voy a recuperarlos.

—¿Quién te los quitó? — dudó la pelinegra.

—Yo los cree con mis poderes.

—Entonces nadie te los quitó, tú se los vas a robar a alguien más.

—¡Son míos!

—Si fueras mi hija, como aseveras— avanzó y pasó a su esposo, sus ojos se volvieron azules como sus poderes y una luz comenzaba a emanar de sus manos—, sabrías que yo no consentiría eso.

—Te atreves a juzgarme cuando abandonaste a tu hija.

Wanda avanzó hacia ella de la misma forma, a ojos de Loki, la pelirroja con acento extranjero se veía mucho más amenazante que su esposa. Lady Malie alcanzó a repeler el ataque, hubo una explosión morada como la que vio la pelinegra cuando estaban en la oficina de Aquel que permanece. Loki usó su magia, la cual provocó destellos verdes para proteger a su esposa. Wanda intentó atacar de nuevo y fue Malenalie la que contratacó, esta vez hubo una explosión azul y su poder se volvió verde. Estaba sorprendida, pero no era momento de distraerse. Wanda cayó inconsciente.

—Vamos a la TVA.

—Malie.

—¡Estoy bien, vámonos!

Loki tecleó el Tempad, se abrió la puerta naranja. La pelinegra tomó la mano de su esposo para sostenerse, hacer eso la dejó un poco débil. Loki fue su sostén, la ayudó sosteniendo su mano y brazo para guiarla del otro lado. Ambos pelinegros se sonrieron y caminaron juntos. Había caos por todos lados, la gente gritaba órdenes, corría de un lado a otro. Malie repasaba el lugar con la vista en busca de su amiga B-15, Loki buscaba, por su parte, a Mobius.

Ambos caminaron hacia la habitación que le prepararon a Lady Malie cuando recién llegó ahí. Loki la ayudó a desvestirse y a llenar la tina con agua caliente. Ella sonrió enternecida cuando recibió el beso en la frente. Fue informada de que tenía cicatrices verdes y azules en la espalda, y ella señaló que había un par más pequeñas en los antebrazos, asemejaban a várices o estrías. Loki besó cada una de ellas y la introdujo en la bañera con sumo cuidado.

—¿Cómo hiciste eso?

—Creí que fuiste tú.

—No lo vuelvas a hacer.

—No planeo hacerlo.

—Chicos...— ambos voltearon y sonrieron esperanzados a la persona en la entrada.

#MakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora