Llegué al lugar acordado y ya Christian se encontraba ahí,con unos pantalones negros,camiseta roja y zapatos deportivos.Yo por el contrario iba con suéter de rayas blanco y negro,un short de mezclilla y zapatillas.
Este era el estadio donde él solía jugar de pequeño.
Nos sentamos en las gradas,yo con el bolso sobre mis piernas y el con una pelota,miramos hacia el frente.
Quería decirle lo que estaba comenzando a sentir,de hecho,antes de venir me había convencido de que iba a decírselo.Pero ahora estando frente a él me doy cuenta que no puedo.
Confío en Christian,lo hago pero eso no quiere decir que pueda decirle de lo que he estado sintiendo.Porque sí,lo admito,esto comenzó desde el momento en que llegó de Canadá.
—Emile¿Estás bien?—Dijo tomando mi mano.
Yo la quité rápidamente y decidí cambiar el tema.
—¿Recuerdas cuando veníamos aquí?—Le pregunté.
—Sí,lo recuerdo,veníamos por mis partidos de fútbol y mamá siempre los traía a ustedes.
—Y luego nos llevaba a comer helado—Sonreí.
—Oh,sí,recuerdo que tú pedías de frambuesa con mentas—Hizo una mueca.
—Al menos pedía algo fuera de lo normal y no simple vainilla.
—Vainilla es un sabor genial y no pienso discutirlo—Se cruzó de brazos.
Nos quedamos en silencio por varios segundos.
—Decía que no te soportaba pero,cuando te fuiste,te extrañé y extrañé burlarme de tí—Le dije.
Él tomó mi mano de nuevo.
—Yo también te extrañé,Emy,mucho.
Sus ojos dieron directo con los míos y sentí una conexión.De pronto no estábamos en el estadio,de pronto no éramos nosotros...solo éramos pequeñas partículas flotando en el espacio terrestre.Nuestro alrededor desapareció por completo.Christian se acercó poco a poco y cuando sus ojos miraron hacia mis labios,supe que estaba perdida.
De pronto un sonido hizo que nos separaramos.La pelota había caído de sus piernas.
Christian fue en su búsqueda mientras yo me concentraba en calmarme.
Solo en ese momento caí en cuenta de lo que acababa de pasar.
Casi beso a Christian.
Oh,Dios,Tyler iba a matarme.
Besalo ahora y así no te arrepientes de que te mate.
Creo que no me desagradaba la idea de mi consciencia aunque...
El hilo de mis pensamientos se cortó cuando sentí un objeto rebotar contra mi pecho.Miré hacia abajo y vi a Christian sonriendo.
—¿Qué?¿Nunca has jugado "Quemados"?—Preguntó con una sonrisa juguetona.
Tomé la pelota entre mis manos y corrí gradas abajo.
Comenzamos a perseguirnos entre los dos mientras arrojabamos la pelota al otro.De pronto terminamos tirados en el césped riéndonos a carcajadas.
Las risas se acabaron cuando nuestras miradas se encontraron.
—Emile...—Habló bajito—Tienes unos ojos hermosos,los más bonitos que he visto de hecho.
—Tus ojos también son hermosos,aunque no sé de qué color son exactamente—Le expliqué.
—Eso es porque cambian un poco dependiendo de como me sienta.
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A Dos Pasos De Tu Universo|#1.
Roman pour Adolescents¿Es posible que puedas perder tanto en tan poco?¿Que tengas tanto que demostrar pero no puedas hacerlo? Esta es la historia de Emile,una adolescente que no sabe que camino tomar,si ir por su sueño o por el de su padre. Toda la perspectiva cambia cua...