A Dos Pasos De Tu Universo|#1.

27.Nada es sempiterno.

"Tengo la teoría de que cuando uno llora,nunca llora por lo que llora,sino por toda las cosas por las que no lloró en su debido momento".

Mario Benedetti.

Al llegar a casa,Etni estaba hablando por teléfono,se detuvo cuando me vió.

Me repasó con la mirada y se detuvo en mi rostro.Yo solo pude mirarlo con indiferencia.

—Emile,yo...¿Estás bien?—Preguntó lo que me esperaba desde que entré,pues a esta altura ya debían saber lo que había sucedido.

Forcé una sonrisa y lo miré.

—¿Por qué no estaría bien?Etni,todo está como siempre—Le dije,aunque en mi garganta yacía un nudo.

Él me miró por unos segundos en los que yo no dejé de sonreír.

—Bien...eh...bien—Se pasó una mano por el rostro—En tu habitación está el regalo de Tyler,llegó anoche con una nota y...

Ignoré completamente lo que estaba diciendo y subí a mi habitación.No quería saber nada de Tyler,ni de Christ...Christian.

Al llegar,ví que en mi cama había un vestido de lentejuelas,de un rojo oscuro y con una abertura a uno de los lados.

Era un vestido precioso,tal vez me hubiera fijado más en él sino estuviera en esta situación.

Al recostarme en la cama miré hacia el techo,dónde colgaba la foto que le había tomado a Christian en la feria.Aún recordaba muy bien ese día,la música,la conversación,sus ojos...

Me odié tanto en ese momento.Cerré los ojos con fuerza cuando estos comenzaron a arder.No,no voy a llorar,no por él.

Me dirigí al cuarto de baño y me coloqué bajo la ducha.Sentí el agua caer por mi cuerpo,mojandome la ropa y no me importó.Me deslicé hacia abajo por la pared y terminé sentada con el agua cayendo sobre mi cabeza.

Me quedé mirando un punto fijo,recordando lo que había pasado los últimos meses.

No noté que alguien estaba tras la puerta hasta que la tocaron fuerte.

—Emile,abre la puerta.

Ni siquiera reaccioné cuando Etni dijo aquello.

—Estoy bien,no te preocupes—Dije en un tono bajo pero lo escuchó.

—¿Bien?Emile,llevas una hora metida en el baño—Me sorprendió un poco la cantidad de tiempo que llevaba ahí,pues para mí parecieron unos pocos minutos.

Suspiré pesadamente antes de ir hacia la puerta y abrir.Etni se quedó mirando mi ropa empapada con confusión.

—¿Que...?¿Segura que estás bien?

Asentí levemente y fuí hacia donde estaba el vestido.

Etni miraba todos mis movimientos atento.

—Falta poco para que nos vayamos,tu...¿Estás segura de que quieres ir?—Preguntó dudoso.

Asentí.

—Bien,entonces...nos vemos abajo—Dijo dirigiéndose a la puerta.

Asengí de nuevo.

Por alguna razón sentía que estaba en automático...no,en realidad no sentía.

Oí a muchas personas decir que cuando tú corazón se rompe,sientes que tú pecho se abre y sientes que tú caja torácica se aprieta al punto de no poder respirar,pero...eso no es cierto,porque en este momento lo único que puedo sentir es...nada.