RIVINCITA | YOONMIN/AGUSTMIN |

Comfort pt.2

XXVIII

Han pasado horas contándose lo que no han podido en esas cortas llamadas en prisión, Jungkook le habla hasta por los codos sobre su trabajo de diseñador y modelo, incluso multiusos en la revista, con las mejillas llenas de papas francesas y sus dedos inquietos tratando de expresar sus emociones en cada anécdota. Jimin lo mira maravillado, completamente ensimismado en las historias de su hermano, el cómo se ha esforzado tanto como para llegar a ser un director de operaciones, su orgullo le aprieta el pecho cada vez que lo escucha y antes de que se pierda en el limbo de sus emociones y comience a llorar de nuevo, se acurruca en el rincón del sofá- demasiado caro- de su hermano y se zambulle con la hamburguesa.

Y luego, cuando han recogido los restos de comida y limpiado la mesita de centro, Jimin suelta la idea y su mente va a mil por hora y al final tiene tanto miedo como para pensar en arrepentirse.

—¿Estás seguro de que quieres hacer esto?— sus ojos lo miran preocupados y Jimin siente su propio rostro contraerse en un próximo llanto.

—No, me muero de miedo— su voz flaquea y tiene que tomarse un momento antes de ponerse más emocional y empezar a llorar frente a su hermano— Solo... no sé qué pensarán cuando me miren, siento que me odiaran, les he hecho mucho daño, Kook...— murmura lo último, presionado entre el respaldo y el reposabrazos del sofá, haciéndose muy muy pequeño, está temblando, Jungkook lo mira aún más preocupado, antes de arrodillarse y tratar de acurrucarse en las piernas de su hermano para darle confort.

—Ellos no te odian, han esperado por ti durante mucho tiempo, es hora de que se los recompenses— le da su sonrisa habitual y Jimin trata de corresponderle, entre toda su maraña de nervios y miedo, Jungkook se sienta junto a él en el sofá y abre los brazos en señal de una ofrenda cálida y silenciosa, su hermano se mueve demasiado rápido, como si tuviera miedo de que Jungkook fuera a desaparecer, estrellando su rostro en su cuello e intentando meter su hombro en la axila de su hermano, acurrucándose lo más posible entre todo el musculoso cuerpo.

Jimin suspira, completamente derretido en cariño que no había recibido en tanto tiempo, deshuesado en los brazos de su hermano— Gracias, por todo esto Koo, por todo lo de hoy y lo que has hecho por mi desde antes, fue tan bueno tenerte siempre para mi— dice, cariñoso y melancólico, sus ojos llenos de lágrimas sin derramar.

Sus ojos se arrugan con su sonrisa cariñosa y aprieta a su hermano aún más entre sus brazos— Entonces ¿Bien?— pregunta, aún preocupado— ¿Estás listo para ir a verlos?— Jimin se ve más tranquilo que hace dos minutos, no llora ni tiembla, pero aun así Jungkook quiere escucharlo decir que está bien en voz alta, para que la parte preocupada de su cerebro se calle y apague.

— Si— dice Jimin, lo mira a través de sus pestañas húmedas, su boca se convierte en una suave sonrisa— aun tengo miedo, quiero decir...— agita su mano vagamente— creo que siempre tendré miedo por el que dirán, he causado mucho daño por ser tan egoísta y pensar solo en mí, en pensar que solo yo estaba sufriendo, pero tratare de solucionarlo... Lo prometo.

—Bien, aquí estaré— responde Jungkook con un movimiento de cabeza— Ahora , tengo una idea...

Jimin lo mira con curiosidad, la cual se convierte en horror cuando mira esa mirada traviesa de su hermano, la que resulta en cosas problemáticas o vergüenza.

—No...

Entra en pánico cuando lo mira tomar el teléfono, no tiene idea de lo que va hacer, pero forcejea para tratar de quitárselo. Jimin debería saber que contra Jungkook nunca ha podido ganar y rendirse, porque su hermano es rápido y en segundos ha llamado a alguien y este alguien le ha respondido con la misma velocidad.