Confessione

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XV

—¿Qué haces aquí?

El cuerpo encorvado y el rostro pálido la hicieron preocuparse. Una madre conocía a sus hijos; pero no demasiado, sabía que podrían mentirle de una manera tan profesional que no dejará ningún cabo suelto que creará dudas. Y tristemente, sabía, que aunque fueran educados con amor, valores y respeto...

Estos también podían hacer demasiado daño a otros.

Se hizo a un lado dejando que el delgado cuerpo de su hijo menor entrara a su cálido hogar. La angustia se disparó en su pecho al mirar que nadie venía tras de él y que la sonrisa torcida no pintaba en su rostro. Su cabello estaba seco y las ojeras acunaban sus ojos, los labios pálidos y la esencia del alcohol bailando alrededor de él. Su corazón pesó al mirar su deplorable aspecto.

Su hijo tenía los hombros tensos y caídos. La mirada en su pies y las manos en los bolsillos de su chaqueta ¿Que había pasado?

Cerró la puerta y se acercó preocupada al menor. Trato de mirar los ojos azules, pero estos la esquivaban en cada oportunidad. Suspiró acercando su mano en una caricia gentil hacia el hombro del menor.

—Gus, me estas preocupando ¿Donde esta Yoongi?— preguntó angustiada, el menor la observó con los ojos repletos de lágrimas y los labios temblorosos —Agust...

El menor soltó un sollozo antes de caer de rodillas al suelo, estrujaba sus manos entre ellas, arañandose el dorso, su llanto era fuerte al igual que los espasmos en su cuerpo.

YeJin se hincó frente a él y frotó su espalda. Agust lloraba como nunca antes, su rostro escondido entre sus manos, incapaz de alzar el rostro y ver a su madre. Los pasos en las escaleras bajaron apresurados, un hombre preocupado se acercó a ella y miró con tristeza el cuerpo encorvado en el suelo.

—Min Agust, estas preocupando a tu madre ¿Que ha ocurrido?— la voz de su padre fue demandante y fuerte, pero la preocupación pintaba sus orbes.

Lo miró con el labio tembloroso y los ojos nublados por las lágrimas. La vergüenza y arrepentimiento golpeando en su estómago. Sentía el peso de sus acciones en su roto corazón, su hermano no aparecía desde hace días y no contestaba sus llamadas. Lo había buscado en su trabajo pero Yoongi había ordenado que no lo dejaran pasar.

—¿Le ocurrió algo a Yoon?— el rostro preocupado de su madre lo hizo llorar más fuerte. Él tenía la culpa, claro que había ocurrido algo con su hermano, él...él...

—Lo lastimé...

Murmuró apretando los ojos, las lágrimas bajando sin cesar de estos. Su madre acarició sus hombros tratando de reconfortarlo y darle calma, su padre miraba todo en silencio con el ceño fruncido en preocupación.

—¿Cómo? Pelearon muy fuerte y...

—Le fui infiel— la interrupción fue abrupta y sacó un jadeo en sus padres.

El enojo brillo en los ojos de su padre y antes de que Agust pudiera explicarse, la bofetada en su mejilla izquierda le hizo girar la cabeza demasiado fuerte. YeJin miró a su esposo, furiosa y entristecida.

—Espero que Yoongi te haya dado una antes que yo —su padre está furioso, su pecho subiendo y bajando con fuerza— Como también espero que no te perdone tan fácil. Es lo menos que mereces después de lo que le has hecho a tu hermano ¿Que no fuiste tu el que prometió cuidarlo y amarlo siempre?— la risa incrédula tan parecida a la suya, se escuchó— ¿No fuiste tú el que pidió que les permitiera estar juntos, el que le pidió ser su novio frente a nosotros? Me has decepcionado Agust y espero que hagas hasta lo imposible por obtener de nuevo la confianza y el perdón de Gi.

RIVINCITA | YOONMIN/AGUSTMIN |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora