La storia di Hoseok

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IX

-Mi hermano quiere hablar contigo, hyung...

Hoseok miró preocupado al menor, era casi hora límite, así que se estaban preparando para ir a dormir después de la ducha. Desde que las visitas habían terminado, Jimin estaba callado y distante, haciéndole preocuparse. Suspiro y pensó si había hecho algo mal, quizá dijo algo incómodo, Jimin nunca estaba callado, mucho menos se miraba triste a pesar de toda la mierda que pesaba sobre sus hombros. Se escuchaban las voces de los otros reclusos discutir, y el ruido al cerrar las celdas.

Asintió pero Jimin no lo miró, estaba sentado con la espalda encorvada y la mirada en sus pies.

-Jimin... ¿Hice algo mal? ¿Algo que te incomoda?- preguntó suavemente, viendo los hombros del menor encogerse sin responderle -Has estado raro desde la mañana ¿Estás molesto conmigo?

Jimin levantó la mirada, junto sus manos con fuerza en su pecho. Hoseok se alarmó cuando miro las lagrimas correr por las mejillas del menor.

- ¡Oh mierda! La cague ¿no es así?- dio grandes zancadas hasta jalar al menor entre sus brazos. Jimin sollozo y negó en silencio, apretando la chaqueta de Hoseok entre sus manos- No se que es lo que hice, pero por tus sollozos se que es algo muy malo, lo siento Jiminnie...

Jimin negó y lo miró con los ojos repletos de lágrimas. Sabía que no era su obligación decirle pero Hoseok era su mejor amigo, no podía mentirle haciendo como si no pasara nada. Miro sus ojos preocupados y se preguntó cómo es que Taehyung se había atrevido a engañar a un chico como él. Sabía que Hoseok no estaba en la cárcel por nada, algo muy grave había cometido, pero en el tiempo que llevaba encerrado, Jimin nunca había visto a Hoseok siéndole infiel ni nada parecido, nada de amantes de cárcel, ni folladas de intercambio para cajas de cigarrillo.

Entonces, ¿Por qué lo hizo Taehyung? ¿Había dejado de amarlo?

No podía negar que su hermano era un tipo encantador y guapo. Jungkook era fiel y responsable. Para Jimin aún era extraño imaginarse a su hermano con parejas de una sola noche, aún más extraño que siguiera saliendo sin ser algo serio. Jungkook no era solo una follada y adiós, le gustaba tener relaciones duraderas, era de lo más romántico y cursi, hasta donde toda su coraza ruda se lo permitiera; por supuesto. Así que, para aceptar tener ese tipo de relación con Taehyung debía estar o muy contento por cómo follaba o...jodidamente enamorado.

Aunque le costara aceptarlo, sabía que era la última opción. Los ojos de Jungkook lo delataban.

-Yo..Yo s-soy qui-quien lo siente, Hobi hyung- murmuró con la voz temblorosa y la mirada empañada.

-¿Qué? ¿Por qué?- frunció su ceño descolocado y tomó las mejillas de Jimin limpiando las lágrimas -Deja de llorar ¿si? No importa que Jimin- ah, puedes decirme lo que sea, no me molestare contigo... Entonces ¿Qué pasa? - le pregunto de la manera más suave posible, tratando de no hacerlo llorar más.

Jimin mordió el interior de su mejilla y suspiró entrecortadamente por el dolor en su pecho. No era él a quien le habían sido infiel, pero sabía que no soportaría ver a Hoseok tan destrozado.

-Jungkook quiere hablar contigo porque...- su respiración se entrecortó, y apretó la chaqueta de Hoseok entre sus puños.

-¿Por qué...?- le incitó a seguir, sonando de lo más tranquilo.

-Taehyung te esta siendo infiel con él...-confesó ahogadamente.

-¿Qué?...

El mayor se apartó y soltó una risa incrédula. Jimin no pudo evitar soltar un sollozo ahogado por su respiración, miró a Hoseok apretar los labios y mirar hacia un rincón en la celda. La mejillas del peli azul se llenaron de lágrimas, pero no hizo ningún sonido. Jimin mordió su labio tratando de retener los sollozos.

RIVINCITA | YOONMIN/AGUSTMIN |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora