RIVINCITA | YOONMIN/AGUSTMIN |

Nebbia

XXV

—Todo era mejor cuando creías que te había engañado

Sus ojos perdidos y esa voz que parece haber dejado ir un gran secreto, le hacen parpadear entristecido. Sabe que las cosas no están yendo como quiere y en vez de salir del hoyo, ellos lo van cavando cada vez más profundo, perdiéndose en él.

La pálida mano limpia sus mejillas y él se permite ser feliz ese segundo,disfruta la suave caricia mientras mira de nuevo sus iris pérdidas.

— No se que es lo mejor, pero te sostendré en todo momento.

Es así, no necesita prometerlo, porque no importa qué, lo hará mil veces hasta verlo feliz. Agust parpadea y las lágrimas brotan de sus ojos sin parar, como si hubieran sido retenidas todo este tiempo.

Como si hubiera sobrepasado el límite.

—Estaremos bien, estamos juntos— juntan sus frentes, con los ojos húmedos y esas sonrisas que tratan de animar al contrario.

La habitación está más cálida que días anteriores y mira el lindo color anaranjado que entra por la ventana. No sabe cuánto tiempo lleva sentado ahí en el suelo, con las piernas ya entumecidas y sus ojos tristes completamente perdidos en cada pequeño rayo de luz.

Yoongi lo seguía siempre.

Queriendo ser discreto y fallando en todo momento, aun si fingiera solo entrar a buscar un lápiz. Agust sabía cuán preocupado estaba y cuán paranoico era al pensar que podía intentar cometer otra estupidez.

—Intentaré olvidar, aun si no es fácil— los ojos azules de su gemelo se ven tan tristes y resignados, Yoongi suspira tomando su mano, acurrucandola en su pecho— Realmente quería hacerme creer que te engañe ¿sabes?... Esa mañana que desperté me sentía tan sucio y furioso por haber sido tan estúpido. Pero había algo que tenía claro, aún si me sentía tan mierda.

Sus ojos se han vuelto cálidos y sonríe antes de acurrucarse entre sus brazos.

—¿Que era?— con las cosquillas en el vientre y esa curiosidad que sabe será aplacada de forma cálida.

—Que los amo. A ti y a Jimin...—su susurro es tibio en su oído, haciendo a Yoongi cerrar los ojos ante la suave caricia— Los amo tanto y se que nunca les haría una mierda como esa.

Las cejas del pelinegro se fruncen, mirando a su gemelo sin comprender. Agust lo habia hecho sufrir tanto esos dias, comportandose como un idiota y haciendolo sentir tan enfermo.

— Entonces ¿Porque...?

—No quería creer que algo así podía sucederme a mi. Soy un hombre...— lo último suena tan estúpido y el rostro de su hermano se contrae dispuesto a debatir contra él, pero Agust continua— Lo sé, lo sé Yoongi. Sé que no soy el único, que esto puede sucederle a cualquiera, es por ello que quería engañarme de esa manera. Era mejor pensar que había sido un cabrón, porque me sentía tan sucio y las burlas eran tan jodidamente sofocantes... no sabía cómo ibas a reaccionar, qué pensarían nuestros padres... que pensará Jimin.

Su voz se pierde en angustia, mirando a Yoongi con temor y pánico, esperando que le diga que no hay nada que temer.

—Conoces a Jimin, él te ama ¿Crees que te dejaría por esto?— sus manos toman el rostro lloroso, dejando besos por todos lados— Eres un gran hombre, amoroso y aunque pensé de ti lo peor... Se que eres el hombre más fiel, y con mayor razón quería alejarme de ti, porque no podía creer que habías hecho algo como aquello, pensaba que te conocía y que no eras capaz de hacerme algo así... Estaba tan triste y decepcionado.