𝐃𝐈𝐖 | ❝ Puedo ver a la muerte, y está caminando ❞
Eris Weasley era diferente, y ella sabía que lo era. Jamás se había sentido completamente participe de su familia, quienes al parecer tenían una fuerte rechazo por la inocente niña.
Un aura oscu...
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VII. CAMPEONES
Las mesas del Gran Comedor habían sido apartadas y en el enorme salón ahora había un enorme círculo azul mágico, que protegía al brillante caliz que flotaba en el centro de este, siendo observado por los demás estudiantes. Algunas sillas se encontraban alrededor, predestinadas a quienes quisieran ser expectadores de los candidatos para el Torneo.
Cuando Eris llegó junto a Cedric, ya había algunas personas allí, de hecho, el lugar estaba casi lleno.
—¿Todavía quieres hacer esto? —le pregunto en voz baja a su amigo, observando el caliz mágico con preocupación.
Los candidatos a participar en el torneo debían ser obligatoriamente mayeores de diesisiete años y debían contar con la autorización de sus padres, Eris aún no comprendía como el Hufflepuff había logrado convencer a su padre de dejarlo hacer esto. El enorme circulo azul de que rodeaba el caliz era un hechizo realizado por Dumbledore para que dichos requisitos se cumplieran.
—Deja de preocuparte, Weasley, estará bien —Jacob le palmeo el hombro zarandeandola un poco, él era probablemente uno de los amigos de Cedric que peor le caía. La pelirroja rodó los ojos.
—Ve Cedric, anda —le dijo Max Perwin dandole un leve empujoncito a su amigo para que se acercara. Cedric sonrió risueño y luego la miro a ella, dandole una cálida sonrisa reconfortante para que no se preocupara, afirmando que todo estaría bien.
Cuando el chico atravesó el círculo, todos aplaudieron y luego Cedric puso el papel con su nombre y escuela en el cáliz mágico y entonces todos comenzaron a gritar y aplaudir aún más fuerte.
Eris cruzó sus brazos sobre su pecho cuando el chico la miro con una sonrisita y nego con la cabeza, aunque una sonrisa se le escaba de entre sus labios.
Cuando el Hufflepuff abandono el cierculo azul para permitirle alsiguiente candidato poner su nombre, la abalancha de estudiantes felicitandolo le impidió llegar hasta su amiga, así que Eris opto por alejarse un poco y aguardar a que las felicitación y las palmaditas acabaran.
