04 | 𝐍𝐮𝐞𝐯𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐚𝐧̃𝐞𝐫𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐜𝐮𝐚𝐫𝐭𝐨.

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IV. NUEVAS COMPAÑERAS DE CUARTO


Una descuidada. 

Eso había dicho su madre luego de recibir la carta de su hija. Que era una descuidada y una irresponsable por no hacerse cargo de sus cosas. Dijo que ni ella ni Arthur tenían tiempo para llevarle ninguna de sus cosas porque estaban demasiado ocupados trabajando. Molly Weasley le dijo que debía de cargar ella con sus baúles para evitar estas confusiones. Así lo había llamado, confusiones y errores. Y para rematar le dijo que debía de conocer a sus hermanos como para saber que algo así podría suceder, que los gemelos eran amantes de las bromas. 

Eris estaba segura de que si esto le hubiera sucedido a su hermana o a Ronald los gemelos tendrían confiscadas sus escobas por el resto del año, pero como se trataba de ella, su madre no hacía nada. 

Sin embargo, era extraño, Eris no estaba tan enfadada por eso, tal vez era porque se lo veía venir o porque le preocupaba más el hecho de que era lo que iba a hacer, no podía faltar tanto tiempo a clases y tenía que ir al comedor a alimentarse si no quería morir de hambre. Por suerte durante esos últimos días había encontrado la forma de escabullirse a las cocinas por comida. 

Cedric le había insistido para que fuera a hablar con un profesor y este tal vez podría convencer a sus padres para que le enviaran las cosas. Fue la primera vez que Eris vio al Hufflepuff tan enojado con sus padres. 

El chico le había contado a la niña que algunas personas lo habían parado por los pasillos para preguntarle por ella, pero no le dijo quienes exactamente, Eris tenía la esperanza de que hablara de alguno de sus hermanos. Cedric a veces le llevaba algo de comer y algunos apuntes que pedía a alumnos de cuarto año para que ella no perdiera esas clases que se cursaron durante los últimos tres días. 

Un golpeteo en la puerta llamó la atención de la chica, que se encontraba leyendo uno de los libros de texto de encantamientos, pera realizar un ensayo. 

Se puso de pie y caminó descalza hasta la puerta de madera. En cuanto la abrió lamentó no haber estado más presentable. El rubor subió por sus mejillas hasta sus orejas y pronto se pudo confundir su rostro con su rojizo cabello. 

𝐃𝐄𝐀𝐓𝐇 𝐈𝐒 𝐖𝐀𝐋𝐊𝐈𝐍𝐆 | Draco Malfoy | © EN PROGRESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora