𝐃𝐈𝐖 | ❝ Puedo ver a la muerte, y está caminando ❞
Eris Weasley era diferente, y ella sabía que lo era. Jamás se había sentido completamente participe de su familia, quienes al parecer tenían una fuerte rechazo por la inocente niña.
Un aura oscu...
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XVII. (INTERLUDE): 27 de mayo de 1994.
Apoyó el pie lentamente, intentando que la sucia madera no rechinara y se acercó con lentitud a la última puerta del corredor, la única que estaba abierta. La horrible sensación de que algo no iba bien no se apartaba de su pecho, el cual comenzaba a palpitar cada vez más fuerte mientras se acercaba a los horribles palabras arrastradas que se oían en pequeños susurros, justo detrás de esa roñosa y pesada puerta de madera.
La mano de Eris llegó al pomo de la puerta y sintió un líquido espeso en ella; moho. Arrugó la nariz por el asco, cuando la puerta se abrió y apareció un horrible rostro sonriente, mostrando los dientes amarillentos y descuidados.
Eris dio un paso atrás, notando que detrás del hombre aún había más personas.
—Hazte a un lado, Colagusano, para que pueda saludar a Eris como es debido —oyó la pelirroja esa horrible siseo de serpiente que la atormentaba en sus pesadillas desde que tenía memoria.
El pequeño hombre que reconoció como Peter Pettigrew se hizo a un lado y abrió aún más la puerta. Detrás de él se acercó un joven, arreglado y bien cuidado. Su cabello castaño parecía recién cortado y su elegante traje contrastaba casi cómicamente con la sucia habitación.
—Barty... —oyó otra vez el siseo.
El joven se acercó hacia a ella. Eris intentó retroceder, pero algo se lo impedía, su miedo la había dejado paralizada y no podía moverse, no podía correr ni gritar, no podía hacer nada más que observar. Pero cuando Barty tomó su muñeca con fuerza fue cuando reacciono, tironeando su brazo con su piel que se estaba volviendo rojiza por el fuerte agarre.
Comenzó a gritar cuando el mortifago saco su varita mágica y la apoyo contra su brazo.
No.
La fuerte punzada atravesó desde su muñeca hasta el resto de su cuerpo como si mil cuchillas se clavaran en ella a cada segundo. Se retorció en el piso y cuando el hombre por fin acabo, ella ya no tenía fuerzas como para escapar, solo pudo notar la horrible marca en su brazo izquierdo, esa que llevaban las personas malvadas, las personas de sus pesadillas; esa que llevaban los mortifagos: La marca tenebrosa.
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Esa pesadilla, las pequeñas punzadas en su brazo izquierdo y el fuerte dolor en la cabeza era lo único que Eris recordaba del día que se anuncio la muerte de Barty Crouch, el director del departamento más importante del ministerio, la mano derecha del Ministro, en los terrenos de Hogwarts.
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( AUTHOR'S NOTE. )
Cortito pero muy importante para la trama.
No se olviden de votar y comentar. Nos leemos en el próximo capítulo.
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