𝐃𝐈𝐖 | ❝ Puedo ver a la muerte, y está caminando ❞
Eris Weasley era diferente, y ella sabía que lo era. Jamás se había sentido completamente participe de su familia, quienes al parecer tenían una fuerte rechazo por la inocente niña.
Un aura oscu...
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IX. LA REUNIÓN EN LA TORRE DE ASTRONOMÍA
Eris rodó los ojos poco impresionada ante lo predecible de los estudiantes. Cada persona que se había cruzando en el pasillo camino a la biblioteca llevaba el mismo pin abrochado en el pecho, con las palabras "Apoya a CEDRIC DIGGORY: El AUTÉNTICO campeón de Hogwarts. POTTER APESTA". Eris no esperaba apoyo hacia el chico de lentes por parte de su casa, Slytherin apoyaría a quien sea con tal de que Gryffindor no gane nada, tampoco esperaba que Hufflepuff apoyara a Harry, después de todo Cedric era uno de los pocos estudiantes que les daba un poco de gloria a la casa amarilla. Eris tampoco estaba muy segura de que Ravenclaw fuera a apoyar al niño que vivió, ellos no tenían nada contra él, sin embargo era evidente para todos que Cedric se veía como un mejor representante de Hogwarts que Harry, y es por eso que la mayoría de los Ravenclaws lo apoyaban. Lo que Eris no esperaba es que la propia casa del chico de lentes lo repudiara. La mayoría de los Gryffindors lo trataban de mentiroso y tramposo, en lugar de ponerse felices por tener un campeón de su casa en el torneo y darle todo su apoyo, eso era lo que Slytherin hubiera hecho. Eris ni siquiera había visto a Ron junto a su mejor amigo, por lo que se imaginaba que él tampoco creía en Harry, lo que le parecía ridículo. Escuchar la palabra de otros antes que la de tu propio amigo...
A llegar a la biblioteca, notó que había una cantidad exuberante de personas, ya que se estaba acercando la primera tanda de exámenes. Buscó entre la multitud a su amigo, pero no estaba allí. También noto que todas las mesas estaban ocupadas, por lo que tomó su libro y se sentó en un rincón, en el suelo para seguir leyendo y practicando movimientos con su varita mágica para volver más sencillo el hechizo que había hecho para Cedric.
—¡Te estaba buscando! —escuchó la voz de Pansy, pero no levantó su cabeza para buscarla, probablemente le hablaba a alguien más, la chica no tenía por que conversar con ella, no eran amigas—. Eris.
Al oír su nombre levanto la vista, algo abrumada y la miro, confusa mientras la pelinegra le dedicaba su más radiante sonrisa.
