20|KRISTEN

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Con el nuevo trabajo mi dinámica no es la misma de siempre, tengo un poco menos de tiempo y mis horarias son un poco locos y extraños también, cuando trabajaba en el café tenía un horario fijo de todas las tardes, aquí tengo días que trabajo de ma...

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Con el nuevo trabajo mi dinámica no es la misma de siempre, tengo un poco menos de tiempo y mis horarias son un poco locos y extraños también, cuando trabajaba en el café tenía un horario fijo de todas las tardes, aquí tengo días que trabajo de mañana a tarde y otros solo en la tarde porque tengo clases.

Estoy en el área de marketing y publicidad, asisto a otros con cosas simples, demasiado simples para mi gusto, pero tener el privilegio de estar entre las reuniones importantes y ver como funcionan las cosas para una gran empresa no está nada mal porque de a poco aprendo.

Brayden también está aquí, es una situación un poquito extraña porque yo estudio negocios, él en cambio estudia arquitectura y aquí no va a aprender como hacer absolutamente nada de eso y aunque es el negocio de su familia por lo que sé su hermana es más que capaz de enfrentarse a la empresa, bueno, eso dijo él.

—Todos los pasantes por favor pónganse de pie —pide un hombre que la verdad no recuerdo como se llama, pero que he visto ya varias veces pasarse por aquí, siempre lleva unas gafas redondas puestas y sus trajes lucen salidos de una revista de moda—. Hagan una fila aquí delante.

Salgo de detrás del pequeño escritorio y me pongo dal lado de un chico, somos seis si contamos a Brayden.

A su lado hay una mujer alta, lleva una falda de tubo en color negro junto a una camisa mangas largas en color beige, su maquille luce impecable así como la coleta que exhibe su largo cabello. A su lado izquierdo una mujer embarazada, juraría que está a punto de dar a luz porque su vientre es demasiado grande.

La mujer avanza hacia adelante y observa a cada uno de pies a cabeza, como si estuviera dando su aprobación, la chica que está de primero en la fila baja la cabeza intimidada. La mujer pasa de Brayden sin siquiera mirarlo y luego se detiene a ver a un chico menudo. Mira a todos como si fuésemos desechables y cuando se detiene ante mí alzo la cabeza porque no pienso dejar que su mirada mi intimidé, incluso si luce como alguien que podría despedirme solo por mirarla a los ojos.

Me observa, asiente.

—¿Cuanto tiempo estarán aquí? —inquiere.

—Como mucho dos meses, señora Mills —responde el hombre de los lentes—. Y ya algunos tienen una, casi dos semanas.

¿Mills? El apellido me resulta vagamente familiar.

—¿Cuántos años tienes? —Me pregunta.

—23.

—No eres nativa americana —comenta en cuanto escucha mi acento.

—Nací en Bristol. Actualmente resido aquí por mis estudios.

Asiente y vuelve a echarle un vistazo a mi ropa.

—Vuelvan a sus puestos —dice, entonces me señala—. Tú vendrás conmigo. Trae tus cosas.

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⏰ Última actualización: Mar 28 ⏰

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Cinco Razones Para Quedarte [Libro II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora