STOP! He is mine #2

#46

     Louis.

Siento un fuerte dolor en mi cabeza, intento llevar mi mano hasta allí para no puedo moverme. Intento abrir mis ojos, lo que me supone un esfuerzo sobre humano. Vuelvo a recostarme, ¿Dónde estoy?

-Lou... Lou, quiero que despiertes.-Siento su voz, lastimada, rasposa, lejana. Intento abrir los ojos, necesito verlo y decirle que todo estará bien.-Lou, te necesito aquí. ¿Puedes escucharme?

Quiero gritarle que sí, que estoy aquí, que puedo escucharlo. Aprieto mi mano en la suya, es lo máximo que puedo hacer.

-¿Lou? ¿Bebé?

-Umh...-Es el único sonido que puedo hacer, algo parecido a un gemido o un gruñido, pero parece suficiente porque logra calmarse.

-Estás bien.-Asegura, y siento sus fríos labios en mi frente.-Estaremos bien.

-Hazz...-Siento que me ha llevado una vida pronunciar esas palabras, su mano acaricia mi rostro y vuelve a besarme.

-Aquí estoy bebé, no hables, estoy aquí.

-No... Llores...-Ruego, y su mano aprieta la mía.

-No lo haré, bebé, lo siento.-Intento abrir los ojos, y una difuminada imagen de Harry se aparece ante mí, vuelvo a intentar y casi puedo verlo con claridad. Sus ojos están enrojecidos.

-No puedo verte bien.-Susurro.

-Tienes los ojos hinchados, es eso.

-Mi pecho.-Vuelvo a quejarme.

-Estás lastimado, Louis, y si vas a empezar a quejarte... Creo que fácilmente podemos pasar 9 o 10 años aquí, porque lo único sano es tu pelo.

-Gracias a dios.-Intento bromear, aunque mi voz no sale muy segura.

-Estoy muy feliz de que hayas despertado.-Vuelve a llorar.-Llamaré al doctor ¿Si?

-No te vayas, Hazzie.

-No, estoy aquí, estoy aquí.-

Intento recordar que me paso, que me hizo llegar aquí, la noche del callejón vuelve a mí, y entiendo que Harry está corriendo peligro.

-Debes irte, Hazzie. Debes irte o van a lastimarte, y si alguien te lastima entonces me muero.

-Estoy bien, Lou, estoy bien. Estaré bien, he llamado a la policía. Están fuera... Debo pedirte perdón, en serio, Luke me hablo y me dijo que me aleje de ti, que era tu novio... Y yo le creí.

-Oh.-Digo solamente, así que había una razón para que todos estuviesen molestos.-Está bien.

-No, no lo está, no me cansaré de pedirte perdón.-Quiero negar con la cabeza pero mi cuello arde, me quejo y él suelta un grito de niña chillona.

-¿Estás bien? Oh, dios, mierda ¡No te muevas, Tomlinson!

-Lo intentaré.

-¡Intenta, por dios!

-Responde algo.

-Díme.

-¿Aun así de golpeado estoy sexy, cierto?

-Oh, vete a la mierda.-Murmura riendo.-Llamaré al doctor.

Harry sale y vuelvo a cerrar mis ojos, todo duele más cuando Harry no está cerca de mí, ahora que no estoy preocupado por cuan lastimada está su sonrisa puedo notar el yeso en mi pierna, la cual no duele, probablemente este sedada. Mi cabeza gira en torno al dolor de cuello y de los brazos, mi garganta arde y mi pecho sube y baja con ansiedad.

Un hombre de unos cuarenta años entra.

-Hola, Louis, soy el doctor Fernandez. ¿Qué tal te sientes?

-Bastante confundido, en realidad.

-Es normal, eres un chico fuerte, has soportado más golpes de los que son humanamente posible, al parecer te golpearon aún inconsciente, por lo que nos han dicho. Una vecina llamo preocupada.-Quiero asentir, pero temo que mi cuello dolerá otra vez.

-¿Cuánto tiempo estaré aquí?

-No mucho, creo recordarte ¿Estuviste antes?

-Sí, estuve internado hace casi un año, pero no fue usted quien me atendió.

-Lo imaginaba.-Asiente.-Pero te recuerdo, todos hablaron de ti esa vez. Teníamos miedo de que no vivieras... Al parecer eres un chico fuerte.

-Imagino que muchas personas mueren a diario aquí.

-Sí, pero siempre duele, siempre se puede hacer más. Y tú parecías un chico con mucho por vivir, y había otro, creo que era tu hermano, llorando afuera por ti.

-Harry.-Dice Louis.-Está afuera ahora.

-Sí, ese chico de verdad te quiere.

-Tengo mucha suerte con él.-Argumento, sin aclarar el error del doctor al pensar que es mi hermano, mientras hablaba el doctor ha tocado las máquinas y revisado el suero.

-Estarás bien, Louis.-Asegura.-Solo un par de días de reposo, y deja de meterte en problemas ¿De acuerdo?-

-Sólo llámeme Louis el chico bueno.-El doctor ríe.

-Los chicos buenos no tienen estas peleas en la calle, niño. Más vale que cuides de ti, y de todos esos chicos fuera.

-Lo haré.

¿Chicos fuera? ¿Alguien además de Harry estaba preocupado por él? ¿Le interesaba su vida a alguien?

El doctor se va y muchas cabezas asoman por la puerta, Harry, Zayn y de alguna sorprendente manera Liam. Todos se ven igual de derrotados, Niall no está allí, y Ashton tampoco.

-Hey...-

-Hola, Superman ¿Qué hay?

-Aquí, todo roto, casual.-

-Super-casual.-Asegura Liam fingiendo una sonrisa.

-¿Está todo en orden? Quiten esas caras.

-Sí, solo...-Harry y los chicos se miran.-Estamos preocupados por ti, Lou.