STOP! He is mine #2

#74 (Final)

Louis entra de mala gana al departamento, las luces están apagadas casi en su totalidad, lo que le advierte que aún ninguno de los chicos ha vuelto del trabajo, de estudiar o del bar, arroja su mochila con libros y se sienta en el sofá. Está agotado y su humor no ayuda, todos los días desde que Harry se marchó habían sido igual de monótonos: Él llegaba, los chicos no estaban, se dormía en el sofá, despertaba cuando llegaba la pizza, dormía, iba a la universidad, y todo el circuito comenzaba una y otra vez. Cada día.

Cerro sus ojos y dejo reposar su cabeza en el sofá, pensaba en Harry, como siempre. Su mente le jugó una mala pasada y casi pudo sentir su peculiar aroma en el lugar, pero no iba a dejarse engañar por él mismo, no de nuevo. Solía pasarle, tres o cuatro veces por noche, oír su voz, sentir su olor, escucharlo reír. Alguien se sienta a su lado, pero no tiene fuerzas suficientes para abrir los ojos, quiere dormir y no volver a despertar.

-¿Ashton?-Pregunta, nadie responde. Da igual, no tiene ganas de que nadie lo fastidie. El olor se intensifica, pero no quiere abrir los ojos y que él no esté allí, no podría con la decepción de nuevo. Se esfuerza por dormirse. Quién sea que se ha sentado a su lado se levantó. Quiere llamarlo y que sea Harry, pero no pasará. Está seguro de eso.

Abre los ojos, sigue solo. Se levanta para buscar algo de comer en la cocina, a pesar de que no tiene hambre o sed, mantiene el hábito de comer ya más por costumbre que por necesidad, quizá un acto por seguir sintiéndose humano. Alguien lo toma de la cintura y antes de que pueda decir algo tiene sus ojos vendados.

-¿Harry?-Gime, y se arrepiente de inmediato. Siente su cuerpo detrás de él, no tiene dudas de que se trata de su ex novio.-¿Qué quieres?

-Sh...-Pide desde su espalda, toma su cintura y comienza a conducirlo, pero él no está seguro de a dónde, quiere frenar, quitarse la venda y mandarlo a freír espárragos, pero su curiosidad es más fuerte que él, así que lo sigue. Una puerta se cierra, caminan. Un auto. "Podrían estar secuestrándome ahora y no estaría enterado" Piensa Louis, y con los hechos sucedidos anteriormente no sería raro pensarlo. Pero está seguro de que es él, sus brazos, su aroma, su cuerpo detrás del suyo, no puede equivocarse. Y la manta con que lo ha cubierto, esa tela es la misma que ha usado todas las veces anteriores.

El auto frena y el supuesto Harry lo lleva hacía dentro de algún lugar.

-¿Harry, de qué va esto?-Pregunta con un hilo de voz, el otro ríe y sus sospechas se confirman. Es él.

Alguien más toma su brazo, alguien que no es Harry, y lo hace pararse un poco más atrás. El perfume desaparece, y la sensación de tranquilidad también. La canción favorita de Louis comienza a sonar en altavoces, y su respiración se agita, está nervioso y no sabe qué sucederá. Hay gente a su alrededor, puede sentirlo, entonces alguien destapa sus ojos, y la imagen que sigue a continuación es impresionante, y maravillosa: El amor de su vida, de rodillas, tiene una cajita de terciopelo en una mano, dentro de ella un anillo de oro.

-El día en que te conocí fue el mejor día de toda mi vida.-Dijo Harry desde el suelo, tomando la mano de Louis. El pequeño tenía los ojos abiertos, su corazón latía a mil por minuto y su voz parecía haberse extinguido.-Y el día en que te perdí fue cuando acabo. No puedo prometerte un para siempre de nuevo, no puedo darte todo lo que necesitas, no soy un héroe, solamente soy un idiota enamorado, y lo único que quiero es que me digas que sí, te amo, Louis, ¿Quieres casarte conmigo, aunque yo sea el idiota más grande del mundo?

Todas las miradas estaban dirigidas a Louis, Zayn, Liam, Niall y Ashton los miraban atónitos, pero el pequeño simplemente no podía reaccionar. Pasaba su mirada nervioso de Harry al anillo, y de nuevo a Harry.

-¿Lou?-Pregunto de nuevo, casi sin esperanza el otro.

-¡Mierda, sí!-Grito arrojándose a sus brazos. Lo besó con rapidez tres veces y luego lo miro a los ojos.-Eres el mejor idiota al que se me ha ocurrido amar.-Dijo, recordando un viejo dialogo que habían tenido.-Y quiero amarte por el resto de mi vida.