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  Agosto 15, 2:30 a.m.

Departamento de Harry.


La puerta del piso se abre lentamente con un suave chirrido, Harry lo oye desde el cuarto, nadie la ha forzado, ha sido abierta con la llave que solamente una persona tiene. Tiembla. Es imposible que esté ahí. Se levanta de la cama vestido solamente con boxers y se dirige a la sala, ve allí a Louis, trabando la puerta con su copia.


-¿Qué haces aquí? Son las tres de la mañana.-Gruñe, sobando su ojo.


-Dos-treinta en realidad.-Corrige con una sonrisa.


-Estás drogado.-Acusa Harry bajando la mirada.


-Tal vez.-Louis se adelanta hasta quedar parado frente a él, toma con brusquedad el brazo de Harry y lo posiciona contra la pared.-Extraño esto.-Dice mientras su pecho sube y baja, intranquilo, una mano sube por su pecho y su lengua hace contacto con fría piel de su cuello. Louis está tibio.-


-¿Louis,qué demonios?


-Calla, bebé.-Los labios de Louis permanecen en el cuello del mayor, mientras roza su miembro contra el trasero de Harry.-Déjame disfrutar de esto.-Harry quiere decirle que se detenga y que prosiga, que lo haga suyo esa noche, y que le demuestre que las cosas aún pueden cambiar, quiere echarlo, y encerrarlo en su cuarto al mismo tiempo. Lo ha extrañado demasiado, pero lo detesta.


-Quiero follarte.-Murmura en su oído, mordiendo el lóbulo de su oreja.


Harry intenta recuperar el control de si mismo y se separa de él.


-Vete, Louis.


-Creí que esto era lo que querías.


-No, no quiero.


-Me amas.-Asegura Louis, quebrado.-


-Vete.-


-Me amas.-Repite.-Ambos sabemos eso.


-Yo amo a mi Louis, no sé donde está, pero sé que no es el tipo que irrumpe en mi casa e intenta follarme luego de que me ha tratado como mierda.


Louis atrapa sus labios y lo besa, Harry lo ama y quiere convencerse de eso.


-Sabes a esa mierda... Sabes a esa mierda y me besas, aún cuando sabes lo me provoca todo lo que tiene ver con... Mierda, vete de mi casa, que para eso ya tienes tu espacio en la tuya. Lleva tus putas allí.


Louis aprieta sus puños y dirige uno a la cara de Harry, pero a medio camino se detiene y mira su mano.


-¿Ibas a golpearme? Adelante, hazlo.-Harry pone ambas manos detrás de su espalda.-Mata el último sentimiento que me queda por ti. Demuéstrame que te has perdido y que es inútil seguir esperando por ti.


-No necesito tus mierdas.-Grita Louis, está a punto de irse pero la mano de Harry sobre su baso lo detiene, gime de dolor en silencio, sin que él más alto lo note.


-Quiero mis llaves.-Aprieta los dientes y entrega las mismas. Harry lo ve irse, apenas la puerta se cierra él cae al suelo. No hay nada que pueda hacer.


Agosto 20, 1:35 p.m


Harry's.


Un escalofrío recorre mi cuerpo, sus manos viajan hacía mi pecho devolviendo el calor que el invierno me ha arrebatado, siento su aliento pesado e intranquilo en mi oído, su erección contra mi trasero y sus labios en mi cuello un segundo después.


-No me hagas esto, Louis.-Me ignora y baja sus manos hacía mi pene, sé que dejará de ser suave en un momento, pero no quiero que llegue porque en ese punto es cuando reacciono y sé que debo echarlo. No siento nada cuando me toca, estoy tan roto que podría hacerme una mamada y esta no me afectaría.


-Estoy caliente, Styles.-


Me armo de valor al sentir como su voz ha cambiado.


-Vete, Louis.-


-¿Harás esto cada vez? Entró, te beso, te toco, me lo permites y me echas. Te comportas como una puta.


-¿Eso quieres que sea? ¿Me buscas cuando estás caliente, quieres follar y te vas? Has hecho esto varías veces, y no me gusta. No voy a dejarte hacerlo. ¡No funciona así, Louis!-Reclamó con un hilo de voz.-Esto no eres tú, por dios, te extraño, pero no de forma física. Extraño a quién solías ser.-Acaricie su mentón.-Por favor, vuelve.


-Es algo tarde para eso.


-No lo es, puedo ayudarte, estoy aquí para ti...-


-Tú... Creo que lo mejor que puedes hacer ahora es fingir que morí ese día en el hospital.


-No hace falta fingir, sé que así fue.-Asegure lagrimas en mis ojos.-Vete de mi casa.


 Louis está muerto. Y yo debo aprender a vivir con ello.

STOP! He is mine #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora