Cap. 005

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Los recién casados caminaban por el reino de los dragones y Jimin quedó sorprendido por la gran variedad de cambia formas que ahí habitaban y con la tranquilidad con la que convivían, de dónde él venía siempre le dijeron había algunas especies peligrosas por lo cual siempre debían mantener su distancia y que si en algún momento alguien estaba en peligro era su deber como príncipe y alpaca protegerlo y así fue como termino ahí, casado con un dragón por proteger a su reino.

—¿Te gusta el helado? — la voz del alfa lo hizo salir de sus pensamientos.

—¿Eh?

—¿Te gustaría un helado? — JungKook preguntó, obviamente él ya sabía que al Omega le encantaba el helado, pero sentía que era mejor preguntar.

—Si tú quieres— se encogió de hombros.

El alfa sintió una punzada en su corazón, le dolía el trato que Jimin le estaba dando y sabía que se lo merecía porque era un matrimonio arreglado al cual ambos fueron obligados a cumplir, pero eso no quitaba que él si lo quería de verdad y le gustaría que lo tratara como trataba a Jaehwan.

Que pudieran caminar de la mano sin que fuera incómodo, no sentir como la alpaca temblaba de miedo y como daba un brinquito cada vez que le hablaba.

El dragón guío a la alpaca hasta una heladería y ahí se detuvieron frente al mostrador a esperar a que uno de los empleados la atendiera, aunque la espera no fue larga porque los trabajadores al darse cuenta que se trataba del príncipe Jeon junto a su esposo se apresuraron a atenderlo.

—Bienvenidos— un beta saludó.

—Buenas tardes, ¿Podrías decirme que sabores hay disponibles? — el alfa preguntó, sabía que su esposo usaba lentes y posiblemente sin ellos no alcanzaría a leer.

—Hay chocolate, fresa, vainilla— el empleado comenzó a nombrar cada uno de los sabores de helado disponibles —Chocomenta— la pareja hizo una mueca de asco al mismo tiempo —Descartado— el beta bromeó que hizo reír a ambos y después continúo nombrando los sabores.

—¿De qué sabor quieres, Min?

—Helado de chocolate con almendras.

—Ok— asintió —Uno de chocolate con almendras y uno de galleta por favor_ pidió y el empleado fue a servirlos para después entregárselos —Gracias.

—Gracias... — Jimin murmuró y miraban con emoción el helado que le había sido entregado haciendo que JungKook sonriera.

—Adorable~— susurró y para su suerte el Omega no lo escuchó —Vamos a sentarnos por... — miró a su alrededor en busca de un lugar disponible —allá—señaló la mesa que estaba disponible y espero a que Jimin avanzará para ir detrás de él. Al llegar a la mesa disponible cada uno se sentó de un lado —¿Está rico tu helado? — decidió preguntar.

—Ajá— asintió —¿El tuyo?

—También está rico, ¿Quieres probarlo? — el rubio dudo un poco antes de tomar un poco de helado con su cucharita y llevarla a su boca.

—Es rico, ¿Te gustaría probarlo? — preguntó tímidamente.

—Claro— asintió y tomó del helado del Omega —Es muy rico, nunca había probado este sabor~.

—Todos los helados son ricos, menos el de chocomenta.

—Lo sé, es horrible, combinar el precioso chocolate con sabor a pasta de dientes es un sacrilegio.

—Producir productos alimenticios con sabor a menta y chocolate es un desperdicio de recursos— JungKook soltó una pequeña carcajada al notar lo serio que Jimin se escuchaba al hablar sobre el helado.

A Jimin le sorprendió al verlo reír, notó los dos hoyuelos que se formaban en sus mejillas al sonreír, le pareció adorable y lindo.

—Kook— alguien se paró a un lado del dragón —TaeHyung me dijo que me estabas buscando.

—NamJoon, si, si te estaba buscando— asintió —Te quería presentar a Jimin.

—Oh, la alpaquita— asintió y estiró su mano tomando la del omega —Soy Kim NamJoon.

—Park Jimin— se presentó sin dejar de ver las orejas largas de conejo que sobresalían de su cabeza, si, no era para nada discreto y de eso JungKook se había dado cuenta cuando por fin se presentaron porque Jimin no había dejado de observar sus cuernos, alas y cola.

—Él es uno de mis guardaespaldas, como puedes ver es un conejo alfa~.

—Si, lo recuerdo, fue el que me ayudó a bajar de tu lomo ayer— recordaba apenas verlo, no le había prestado atención.

NamJoon notó que la atención de Jimin seguía en sus orejas así que las movió haciendo que los ojitos del Omega brillarán, JungKook comenzó a sentir celos cuando notó que su esposo no le tenía miedo a NamJoon.

—Tus orejas son bonitas~.

—Las tuyas también, son como dos bolitas de algodón~.

JungKook tosió llamando la atención de ambos.

—NamJoon ahora también estará a cargo de tu seguridad.

—Yo trabajo en equipo con Ji-ho, ambos estaremos disponibles para ti en cualquier momento si es que tu alfa no está ahí, te daré mi número y así me llamaras si me necesitas~.

—Está bien— sacó su móvil y se lo entrego a Kim que registro su número.

—Gracias por venir hasta aquí, Nam, pero todavía me falta mucho por mostrarle a Jimin— JungKook decidió interrumpirte.

—Oh, ¿le estás dando un tour por el lugar? — miró a Jimin —Si te gustan los postres dile que te lleve a Love Cakes, es un lugar increíble y tienen los mejores postres que puedes imaginar.

—Si, lo llevaré ahí— el dragón se levantó de su asiento —Vamos, Jimin, aún falta mucho por ver— lo tomó de la mano y lo hizo avanzar, aunque no notó que lo había tomado de manera brusca.

La alpaca se asustó con el cambio de JungKook, pensaba que se había enojado por hablar con el alfa conejo, no quería hacerlo enojar por miedo a lo que podría suceder.

Dragón EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora