Dragón Enamorado

Cap. 16

—¿Tienes que usar un traje especial para el festival? — Jimin preguntó mientras a JungKook le tomaban medidas.

—Tenemos que usarlo, es tradición, ¿De dónde vienes no lo hacían?

—Había una celebración para celebrar cuando lo familia tomó el mando, usábamos un traje especial.

—¿Cómo era? — pregunto, aunque ya sabia la respuesta.

Él recordaba el festejo que hacían para el cumpleaños de Jimin y era una gran fiesta que todo el reino festejaba, era como un desfile del pequeño príncipe, lo ponían en una carroza con una traje hecho de lana con un tocado de flores azules con una luna en el centro, el reino se pintaba de azul y la gran mayoría lanzaba al cielo globos de luz* con los cuales todos pedían un deseo, al parecer el nacimiento del príncipe había sido un suceso importante para el reino y ahora era más que adorado por salvarlos de los temibles dragones.

—Era una camisa de algodón, unos pantalones y arriba llevaba una capa larga de lana, si hacía frío tenía como peluche en el cuello y también debía usar un tocado, nunca entendí porque el mío llevaba una luna.

—¿Una luna?

—Si, me gusta la luna, pero recuerdo que desde pequeño me ponían algo relacionado— se encogió de hombros —¿Cómo son los trajes de aquí?

—Se parecen a un Kimono, lleva un cinturón; aunque las mangas no son tan anchas, al parecer al dragón fundador le gustaba el estilo por ser tan cómodos y que podríamos dejar la espalda descubierto para las alas y la cola es no apretada por la ropa.

—¿Yo debo usar uno?

—Si— quién estaba tomando las medidas del dragón fue quien respondió —¿Podría ponerse de pie para medirlo?

—Está bien— se levantó del banco en el que estaba sentado y se paró a un lado de JungKook —¿Mi traje puede ser morado?

—Pensaba en hacerlo rojo para que ambos combinarán— el beta comentó.

—El rojo también es bonito— Jimin murmuró.

—Pero el morado te gusta, no veo el problema en hacerlo de ese color— el decidió intervenir, sabía que el color favorito del Omega era el morado.

—Morado y rojo, ya veré como hacer que queden— el beta sonrió y midió a Jimin.

—¿Y qué hacen en el festival?

—Hay un pequeño desfile, carros alegóricos con bailarines pasan, arrojan cosas como flores o dulces, están los que se disfrazan de dragones y hacen bailes, el que cuenta la historia del reino y hacen una interpretación artística— JungKoook intentaba mencionar cada uno de los actos que había en el festival —Fuegos artificiales, comida-

—Mucha comida— el beta agregó.

—Música, hay algunos juegos de feria y-

—El discurso de la reina presentando al próximo rey— el hombre agregó.

—¿Presentando al próximo rey?

—La reina aviso que este año le pasaría su lugar a su hijo, ya que por fin se había casado.

—¿Eso sucederá?

—Es el anuncio que dio la reina, en cuanto su hijo contrajera matrimonio tomaría su lugar como rey.

—Ya veo— murmuró y comenzó a ignorar todo lo que los otros dos seguían hablando.

Su mente comenzó a llenarse de pensamientos negativos y por más que quisiera ignorarlos no podía.

¿Entonces para eso es que los dragones querían el matrimonio? ¿Para qué JungKook por fin pudiera convertirse en rey?, ¿Otra vez estaba siendo usado cómo lo hizo Jaehwan?, ¿Ese flechazo que sintió al ver a JungKook no era más que otro enamoramiento absurdo o una secuela de su celo?, ¿Iba a ser desechado cuando el dragón encontrará a su destinado?, Según lo que tenía de información las respuestas para todas esas preguntas era un rotundo sí.

—Listo, terminé— el beta lo hizo salir de sus pensamientos.

—Vamos, Minnie— JungKook lo tomó de la mano y juntos comenzaron a caminar —Ya traje tus guías de estudio para la universidad.

—Si— asintió.

—Podemos pasar a comprar materiales de apoyo, ¿Qué te parece?

—Como tú quieras.

Al dragón le pareció extraño el cambio de actitud en Jimin, además de que pudo notar el cambio en el aroma del Omega, ya no era de melocotones dulces era de melocotones ácidas y eso le preocupó, parecía que estaba enojado así que decidió detener su andar y tomarlo por los hombros.

—¿Qué sucede, Minnie?

—Nada.

—Jimin-

—Sólo estoy cansado y tengo hambre— farfulló y se alejó del alfa para seguir caminando por su cuenta.

—Jimin, espera— fue detrás de él, pero el Omega en ningún momento se detuvo por más que lo llamará, no quería usar la voz de mando por temor a lastimarlo o asustarlo.

Al llegar a casa Jimin entró y se dirigió a la cocina, saludó a la señora Bae, tomó una de las enormes galletas para después irse a su habitación.

—¿Discutieron? — la beta preguntó extrañada por el comportamiento de la alpaca.

—No o no lo sé— el dragón siguió su camino hacia la habitación, golpeó suavemente la puerta y al no recibir respuesta se quedó fuera —Minnie...— de nuevo no hubo respuesta alguna —¿Te gustaría usar mi celular? — de nuevo nada. Se quedó recargado en la puerta por unos segundos hasta que detecto que el ácido aroma de su Omega se volvía amargo y escucho sollozos, eso lo alertó y entro a la habitación encontrándose al menor escondido debajo de las cobijas de la cama —Min...— se acercó y se sentó en un borde de la cama para después tocar el bulto que se formaba debajo de las mantas —¿Qué sucede, Minnie?

—Quiero ir a casa— el Omega soltó otro sollozó —Extraño mi hogar, yo no pertenezco aquí...

—¿Por qué dices eso?

—¡Porque así es! — gritó sorprendiendo al Alfa que no supo que decir para calmarlo, ni siquiera sabía que había provocado el cambio en Jimin.

***

Globos de luz: globos de cantoya, linternas de luz, otros nombres.