|Cap. 032|

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JungKook se paró frente a la puerta de su casa y pensó en la información que el abuelo Kim le había dado, soltó un suspiro y enterró sus garras de la mano derecha en el brazo izquierdo haciendo una herida profunda que no sanaría rápido además de sangrar demasiado, quería comprobar la información que tenía.

Entró a la casa y de inmediato tuvo a su esposo frente a él.

—¡Koo- — se quedó callado al verlo —¿¡Qué te pasó!? — gritó preocupado y se acercó a revisarlo.

—Aterricé mal y me lastimé— mintió.

—Deja veo— tomó el brazo herido —Debemos ir al médico...

Se notaba preocupado y no parecía que Jimin supiera que hacer para curarla.

—Debemos limpiar tu herida— lo jaló y llevó hasta el lavabo de la cocina para poder limpiarla —Te lastimaste muy feo— hizo un puchero —Debes tener más cuidado, ya sé que me dijiste que eras torpe de naturaleza, pero esto es muy grave— regañaba al alfa —Iremos con el médico, espérame un minuto— le dio un besito en el brazo intentando no tener contacto con la herida —No tardó nada— salió corriendo y JungKook miró su brazo.

—No parece saber... — pronto sintió calor en su brazo como si algo lo quemará, pudo ver cómo la herida se curaba como por arte de magia.

—¡Ya vámonos! — Jimin llevaba con él su peluche de dragón —¿Qué pasó? — preguntó al ver el brazo.

—Creo que necesitamos hablar... — lo miró con seriedad.

—Pero tu herida- ... ¿¡Que haces!? — grito al ver que JungKook enterraba sus garras en su brazo.

—Hazlo de nuevo— ordenó.

—¿¡Hacer qué!?, ¿¡Por qué hiciste eso!? — gritó alterado.

—Cúrame.

—¿¡Pero cómo!? — tomó el brazo del dragón —¡Todavía no soy doctor!

—Haz lo que hiciste hace rato— exigió.

—¡Yo sólo te di un besito para distraerte, si querías un besito sólo me lo debías pedir! — tomó el brazo de JungKook —¿¡Por qué me haces esto!? — las lágrimas comenzaron a mojar sus mejillas y el dragón comenzó a sentir lo mismo lo de hace un rato, la herida comenzó a curarse por sí misma.

—De nuevo...— murmuró.

—¡Ya no vuelvas a hacer eso! — Jimin le gritó —Esconde tus garras o algo...— soltó un sollozó y JungKook se empezó a sentir culpable al ver cómo el Omega lloraba así que decidió abrazarlo.

—Perdóname, Minnie, perdóname.

—Ya no vuelvas a hacerte daño, te daré los besitos que quieras, pero por favor no lo vuelvas a hacer— siguió llorando.

—No lo volveré a hacer, no me haré daño de nuevo— su aroma a chocolate comenzó a aumentar para intentar calmarlo.

—¿Por qué lo hiciste? — preguntó, no le encontraba sentido a que se hiciera daño a sí mismo.

—Quería comprobar algo...

—¿Qué cosa?

—Que eres igual que yo...— aún no era momento de revelarle nada sobre su familia.

—¿Igual a ti?

—Mira— hizo que Jimin saliera de su escondite.

—¿Qué tengo que ver? — quedó con la boca abierta cuando vio la pequeña flama en la palma de la mano del alfa —¿Cómo?

—Tú también tienes una habilidad especial.

—¿De verdad? — sacó su mano y se concentró para sacar unas chispas, aunque sea.

—No, no, no— negó con la cabeza —El fuego es mi poder, el tuyo es curar.

—¿Curar?, ¿Pero cómo lo hice?

—No tengo ni idea, pero debemos averiguar cómo controlarlo...

—¿Y cómo es que lo supiste?

—No lo sé, vi que había algo especial en tus ojitos— mintió.

—Si lo aprendo a controlar, ¿Tengo que seguir estudiando?

—Claro, de estudiar no te salvas.

—Malo, ya no te quiero— refunfuño.

—No digas eso— lo abrazó con más fuerza —Yo te quiero mucho.

—Pero eres malo, me asustaste y me obligas a estudiar cuando puedo curar así nada más.

—No puedes curar así nada más, debemos averiguar más sobre tu habilidad especial y saber cómo manejarla, además de que estudiar te será útil para ayudar a las personas.

—¿Qué hubieras hecho si tu presentimiento hubiera fallado?

—Estaríamos camino al hospital.

—¿Sólo te hiciste la primera herida para probarme?

—Algo así— se encogió de hombros —¿Tú tienes idea del porque tus ojos son azules cuando tus padres tienen ojos marrones?

—El abuelo decía que era porque soy hijo de la luna y que por eso mis ojitos eran bonitos.

—¿La luna?

—Yo creo que era una historia que mi abuelo se inventó, creo que el color de mis ojos viene por mi abuelita, los ojos de ella eran grises, todos pensaban que era ciega pero la realidad es que ve muy bien, solamente que ese es el color natural de sus ojos.

—¿Y ella que decía de tus ojos?

—Ella decía que eran hermosos y que en ellos podía ver bondad y amor, que veía en ellos un hermoso futuro en el que yo tendría felicidad y llevaría prosperidad al reino... Soy feliz, pero no puedo hacer nada por el reino, ahora vivo acá.

—¿Sabes algo sobre el primo que tomara el lugar de rey?

—Ni idea, no recuerdo a ningún tío o tía así que no sé de dónde salió ese primo.

—¿Y tienes idea si hay algún festival próximamente en el reino de las alpacas?

—El día de la cosecha, a la gente le gusta que mi familia vaya y visite los campos porque dicen que tendrán buena suerte.

JungKook entendía que los reinos tuvieran tradiciones y cultura diferentes, pero parecía como si en ese lugar adorarán a sus gobernantes y eso no le daba buena espina. Debía ir a investigar más y por eso no podría rechazar la invitación, sólo intentaría hacer que Jimin no mencionara nada sobre sus estudios o algo relacionado.

Dragón EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora