Dragón Enamorado

|Cap. 057|

—¡Jimin! — JungKook sostenía a su novio por la cintura intentando quitárselo de encima ya que estaba siendo mordido por el menor, tenía que prepararse para salir de viaje junto a su familia, pero el menor despertó y lo atrapó para poder "marcarlo".

—¡Mío, mío, mío! — el Omega siguió dejando pequeñas mordidas en el cuello de su esposo, mordidas que dejarían marcas muy notorias y eso lo hacía feliz, quería que todos vieran que JungKook ya tenía pareja y que nadie se le acercara a su Alfa.

—Tuyo, tuyo, tuyo— respondió y soltó un jadeó cuando lo volvió a morder, pero con más fuerza —¡Jimin!

—Listo, terminé~ — le dio un tierno beso y se levantó de la cama —Ahora a desayunar— corrió fuera de ella habitación mientras el mayor se levantaba e iba al baño para revisar las marcas.

—¡Jimin! — gritó al ver los daños, todo su cuello y parte de su pecho estaba lleno de hematomas y marcas de los dientes de su esposo los cuales serían difíciles de cubrir.

Tomó una ducha rápida y se vistió para después bajar al comedor donde encontró a la señora Bae sirviendo una torre de panqueques en el plato del Omega.

— Minnie, creo que exageraste con las marcas— reprochó.

—Así todos sabrán que no eres un Alfa libre— tomó su tenedor para comenzar a devorar su desayuno.

—Despacio, cariño, te puedes atragantar o te dolerá el estómago— se sentó y la señora Bae también le sirvió su desayuno.

—La comida de la señora Bae es deliciosa— Jimin hablo con la boca llena haciendo reír a su pareja.

Al terminar de desayunar JungKook tomó sus maletas para dirigirse a la puerta siendo seguido por su pequeño esposo.

—No quiero que te vayas— el rubio lo abrazaba.

—¿No?

—No, quiero que te quedes aquí conmigo y me des cariñitos.

—Te duele tu pancita, ¿Cierto? — el contrario asintió, dirigió su mano hasta el vientre de Jimin y lo acarició —Estás hinchado, te dije que no comieras tanto y tan rápido.

—No me regañes...

—Dile a la señora Bae que te prepare un té para tu pancita, ella sabe de esas cosas, después descansas un rato en lo que SeokJin llega por ti.

—Si, Ggukie— asintió y recibió un besito en los labios por parte del dragón antes de que siguiera su camino, le entregará sus maletas a uno de los guardias y los dos subieran al automóvil que los esperaba.

Jimin siguió las indicaciones de su pareja sobre el té y esperar a que SeokJin fuera por él; aunque no tardó más de una hora en ir a recogerlo.

—¿Por qué sigue insistiendo?, acaso no entiende que no lo quieres cerca— el tigre refunfuño al entrar.

—¿De qué hablas, Jin Hyung? — preguntó mientras colgaba su mochila en sus hombros.

—De tu primo, llegué y estaba ahí parado esperando a que salgas.

—No entiendo que quiere, puede ir a recorrer el reino como dijo que haría— se encogió de hombros —Yo no quiero estar con él, siento que tiene malas intenciones.

—Yo también siento eso— tomó al príncipe de la mano.

—¡Adiós, señora Bae! — se despidió de la mujer.

—¡Adiós! — recibió como respuesta.

Salieron de la casa y en cuanto Dong-min vió al príncipe intento acercarse, haciendo que SeokJin se pusiera a la defensiva, pero alguien más se le adelantó.