Cap. 027

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—Mira, Min.

—¿Qué sucede, Jun-myeon?

—Traje un almuerzo especial para ti~— abrió su caja del almuerzo y Jimin pudo ver unos bollos en forma de conejito.

—¡Son tan lindos! — gritó emocionado.

—Son todos para ti~.

—Gracias~— sacó el almuerzo que la señora Bae le preparo —Vamos a compartir el mío~.

—Gracias, Minnie~— le pellizco su mejilla.

El almuerzo de la alpaca consistía de unas papas fritas en forma de carita feliz, brochetas de carne con vegetales, arroz y había una mini tarta con frutas.

Jimin tomó uno de los bollos en forma de conejito del almuerzo de su amigo.

El Alfa no podía dejarlo de verlo, le parecía realmente lindo y era simplemente perfecto a su vista, además había notado que aquel Omega atraía la atención de varios alfas, no estaba marcado y eso les dejaba el camino libre; aunque sabían que estaba casado. Su cuerpo y actitud lo hacían el Omega perfecto que todos los Alfas deseaban y les parecía una estupidez que el príncipe Jeon aún no lo haya marcado.

—¿Qué te parece si nos vemos mañana para resolver el libro de ejercicios?

—No puedo, Kookie me llevará a su trabajo.

—¿Kookie?

—Mi esposo.

—Oh si, el príncipe Jeon— asintió —¿Para qué irás a su trabajo?

—Él me ayuda a estudiar, pero como mañana tiene una junta me pidió acompañarlo y en su oficina haré la tarea— se encogió de hombros.

—Si tiene trabajo, ¿No sería mejor dejarlo concentrar? — Jimin se quedó en silencio.

—Creo que tienes razón...

—Yo te puedo ayudar a estudiar también, estos días en curso soy de los mejores en calificaciones.

—¿De verdad?

—Claro, no tengo ningún problema~.

—Entonces se lo diré a Kookie~.

—Bien~.

Al terminar el curso SeokJin ya lo estaba a la salida, solamente que ahora a su lado estaba NamJoon también.

—Hola, Minnie~— el conejo lo saludó.

—Hola, Joonie~— respondió —¿Qué haces aquí?

—Me encontré a Jin por aquí y decidí acompañarlo~.

—No es cierto, nos siguió desde el pueblo— SeokJin tomó de la mano a la alpaca —Vamos a casa.

—¿Podemos pasar a un lugar antes de volver? — Kim preguntó.

—Ya es tarde, el príncipe Jeon nos está esperando.

—Será rápido, no tardaremos nada.

—Yo no le veo problema— Jimin se encogió de hombros.

—¿Ves?, Minnie no tiene problema— comenzó a caminar y Jimin fue atrás de él.

NamJoon los llevo hasta un pequeño puente y Jimin se quedó parado en el borde.

—Yo aquí los espero— había desarrollado un miedo a los puentes después del accidente cuando intentó escapar, sólo se atrevía a cruzar el del pueblo hacia la ciudad porque había visto cuando lo remodelaban.

—Me quedaré contigo, NamJoon puede hacer lo que tenga que hacer por su cuenta—SeokJin igual se detuvo.

—De hecho, necesito de tu ayuda, Jin.

—Ve con Joonie, Jin, yo los esperaré por allá— señaló una banca —Prometo no moverme de ahí.

—Está bien— NamJoon tomó la mano de SeokJin haciendo que el Omega se pusiera tenso, odiaba el contacto físico y hasta el momento solamente dejaba que Jimin lo tomara de las manos o le acariciara el cabello, cuando alguien más lo hacía le parecía incómodo, incluyendo a NamJoon.

—¿Podrías soltarme?

—Espera— el más alto siguió caminando hasta que llegaron a medio puente, SeokJin se volteo para asegurarse que Jimin siguiera dónde lo dejaron.

—¿Qué es lo que necesitas hacer aquí?

—¿No recuerdas lo que sucedió aquí hace años?

—Mmmh— se quedó pensando un segundo.

—Aquí fue donde nos vimos por primera vez~.

—Que buena memoria tienes.

—Lo sé~.

—Y entonces querías venir a recordar el aniversario de la primera vez que nos vimos.

—Algo así— se encogió de hombros —Vine a hacer una promesa.

—¿Cuál?

—Te prometo que nunca me rendiré hasta que me aceptes como Alfa.

—Mucha suerte con- — NamJoon tomó su mano y le entregó algo —¿Qué es esto?

—Un anillo~.

—Kim-

—Volvamos o el príncipe Jeon vendrá a buscar a la alpaquita— el Alfa comenzó a caminar de regreso.

SeokJin soltó un suspiro y miró el anillo en su mano, sentía un dolor en su pecho porque le dolía ver que NamJoon seguía insistiendo, aunque lo rechazará. Su pasado nunca lo dejaría estar con el alfa, no merecía su cariño.

Fueron a dejar a Jimin a su casa en dónde JungKook ya los esperaba fuera, la alpaca corrió a abrazarlo.

—¡Kookie!

—¿Dónde estabas, Minnie?

—Tomamos un desvío, NamJoon tenía algo que hacer— respondió.

—Gracias por traerlo— agradeció y comenzó a caminar al interior de casa.

—Adiós— Jimin se despidió de ambos y entraron a la casa.

—Son adorables— NamJoon comento —Nosotros nos veríamos así de bien juntos.

—Sigue soñando, Joonie~.

En el interior de la casa JungKook no dejaba de abrazar a su esposo, se había preocupado cuando notó que ya era bastante tarde y no llegaba, estuvo a punto de ir a buscarlo a la ciudad.

Hicieron su rutina de siempre hasta que llegó el momento de ir a dormir después de ver la novela que a ambos les gustaba.

—Mañana me gustaría salir con un amigo...

—¿No se suponía que mañana irías conmigo al trabajo?

—Si, pero estaba pensando que yo solamente te iría a distraer porque debo estudiar.

—Pero yo te iba a ayudar a estudiar.

—Si, pero tú tienes trabajo.

—Sólo es una junta.

—¿Entonces no puedo ir? — JungKook se quedó pensando un momento.

—Si, si puedes— aceptó —¿A dónde irán?

—Quedamos de vernos en el puente entre el pueblo y la ciudad.

—Bien— asintió —Pero ve con cuidado~.

—Gracias, Kookie~— le dio un besito en la nariz.

Dragón EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora