|Cap. 034|

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—¿En alguna parte de tu reino hay alguna biblioteca?

—En el castillo, pero siempre está cerrada— Jimin respondió.

—¿Por qué?

—Papá decía que todo lo que había ahí era para Alfas y que yo no tenía nada que hacer ahí; aunque la abuelita me prestaba algunos libros cuando iba a visitarla.

—¿Tiene muchos libros?

—Si, tenía un cuarto lleno— levantaba sus brazos para expresarse y eso reír al dragón, le causaba tanta ternura.

—¿Crees que puedas llevarme a conocer a tu abuelita?

—¿Para qué?

—Me gustaría conocer mejor a tu familia, tú ya estás conociendo a la mía.

—No creo que se pueda.

—¿Por qué no?

—Hace mucho que no la veo, de repente desapareció.

—¿Cómo que desapareció?

—Un día fui a su casa y la puerta estaba abierta, dentro no había nadie así que pensé que había salido así que esperé por horas hasta que unos guardias fueron por mí y me sacaron, mis padres me dijeron que la abuelita había desaparecido y que era mejor ya no ir a su casa.

—¿Y sus cosas?

—Quiero creer que siguen en la casa.

—¿Podrías decirme más dónde está esa casa?

—¿Para qué? — JungKook se quedó sin respuesta, Jimin no era un tonto y era obvio que comenzaría a sospechar que algo pasaba, pero no quería decirle nada hasta que tuviera pruebas.

—Olvídalo, no te preocupes— le pellizco la mejilla —¿Ya estás listo para irnos?

—Si...— se levantó de la cama y tomó su mochila para colgarla en sus hombros. Salieron juntos de la casa y caminaron hasta un lugar lleno de guardias.

—¿Seguros que no puedo ir? — NamJoon le preguntó a Taehyung.

—Bastante seguros, nos revisaran tan pronto lleguemos y cuando vean que eres un conejo te matarán— respondió y se quedó en silencio en cuanto vio al príncipe dragón acercarse a ellos.

—Deben ser bastante cuidadosos, no levanten sospechas o hagan algo estúpido— advirtió —Vámonos— todos los que serían sus guardias en aquel viaje serían animales aéreos porque era mucho más fácil el transporte y unos cuantos animales pequeños que podían montar a los aéreos.

—Ve con cuidado, Minnie— SeokJin besó de manera tierna la mejilla de la alpaca.

—Si, Jin Hyung— asintió y con ayuda de Omega tigre subió al lomo del dragón.

Los que quedaron en tierra observaron cómo los príncipes se marchaban con su séquito de guardias cuidando de ellos.

—Jin Hyung, yo también estoy triste, necesito un besito— NamJoon habló de manera juguetona mientras se acercaba al Omega.

—Cállate, Kim— se dio media vuelta y se marchó.

—¡Jin! — fue tras él, ya que el príncipe Jeon estaba fuera supuso que tendría el día libre —¡Vuelve al trabajo, Kim NamJoon! — SeokJin gritó sin dejar de caminar.

NamJoon olvidaba el pequeño detalle de que Jin era el jefe de seguridad, o sea, su jefe.

Mientras con la pareja, Jimin veía a su alrededor con felicidad, nunca había apreciado lo que podía ver desde el lomo de su esposo.

—¿Ya no te da miedo volar, alpaquita? — esa voz lo hizo sorprenderse, miró a un costado y se encontró con Taehyung volando en su forma híbrida y en sus manos llevaba una pequeña ardilla.

—No, ya es bonito— contestó —Confío en que Kookie no me dejara caer nunca~.

—No creo que lo haga, por más torpe que sea siempre te cuidará~ — volvió a su forma animal y se apresuró a atrapar a la ardilla que había dejado caer.

Llegaron al reino de más alpacas dónde fueron recibidos por varios militares que comenzaron a pedir papeles de casa uno para dejarlos pasar.

—Bienvenido, príncipe Jimin— el que parecía de mayor rango saludo y el resto le siguieron haciendo una reverencia.

Todos fueron guiados hacia el castillo, aunque antes de llegar Hoseok tomó su propio camino para comenzar su trabajo de investigar más sobre aquella familia.

—Jiminnie— la reina salió a recibir a su hijo que corrió a abrazarla —¿Cómo está mi bebé?

—Estoy bien, mamá~.

—Me alegra oír eso, Jimin~ — JungKook pudo notar como la mujer olfateo a Jimin y sonreír con satisfacción así que se acercó para que se alejará del Omega y no pudiera percatarse de la verdad, para descubrir alguna parte de sus planes de sus suegros había cubierto la mochila con un aroma a leche, un olor característico de los Omegas embarazados y también lo había impregnado con su propio aroma a chocolate.

—¿Qué hay en tu mochila, hijo?

—Son mis-

—Son algunas cosas privadas que necesita en estos momentos— JungKook interrumpió.

—Ya veo— la mujer dio la indicación para que entrarán después de ella, caminaron hasta el salón principal donde se encontraron con el rey que sonrió después de escuchar lo que sea que su esposa le susurró.

—Gracias por darse el tiempo de venir— el alfa alpaca se levantó de su lugar —Ya que sólo pudieron venir hasta hoy tuvimos que mandar a hacer sus trajes sin ustedes aquí.

—¿Nuestros trajes? — JungKook y Jimin se vieron confundidos.

—Nunca usamos trajes especiales para este día— Jimin comentó.

—Lo sabemos, pero ahora que estás casado es muy probable que no vengas para tu cumpleaños que sabes que aquí todos aman festejar, así que decidimos juntarlo con el día de la cosecha para que la gente pudiera verte y no extrañarte tanto— la Omega explicó mientras le acariciaba su cabello rubio a su hijo.

—Ya sabes que aquí todos te estiman mucho y estaban tristes por no poder verte en tu cumpleaños, así que se nos ocurrió esto y ellos estuvieron de acuerdo~ — el rey tomó las manos de su hijo —Lleva a tu esposo a tu habitación para que puedan probarse sus trajes.

—Si las medidas están mal pueden decirnos para mandar a alguien a ajustarlo, pero debe ser antes de las tres que es cuando comenzará el día de la cosecha— ambos parecían realmente felices y no lo disimulaban para nada.

La joven pareja fue hacía la antigua habitación de Jimin y JungKook pudo sentir su fuerte aroma a melocotones, era el paraíso para él.

—Son bonitos~ — su esposo también estaba feliz y al parecer ambos trajes les gustaban mucho.

JungKook no sabía lo que le esperaba ese día.

Dragón EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora