Cap. 009

59 9 0
                                    

—¡No se pueden auto invitar a mi casa! — JungKook gritó —Jimin aún es miedoso, ¡¿Cómo creen que se va a sentir rodeado de dragones?!

—Sólo iremos a cenar, queremos conocerlo un poco y ver cuánto has avanzado— su madre contestó —Nos vemos en la tarde.

—Pero-

—Nos vemos, hermanito~— su hermana se despidió.

JungKook espero a que ambas mujeres se marcharán y se levantó de su lugar para correr a la salida, justo cuando estuvo afuera tomó su forma animal para llegar rápidamente a su casa, al llegar al frente de esta volvió a su forma de híbrido.

—¿Por qué tan acelerado, Kook?

—No tengo tiempo, Hoseok.

—¿Qué sucede?, ¿Algo le pasó a la alpaquita?

—Mi familia vendrá a cenar y le di la semana a la señora Bae.

—Si quieres puedo ayudarte, para eso son los amigos— se recargó en el alfa.

—No, yo me haré cargo. Vuelve a tu puesto— ordenó.

Jung Hoseok un Omega ardilla, normalmente estaba de vigilante en ese pueblo y también era mensajero. Era uno de sus amigos más cercanos, hasta estuvo en su boda, él también le ayudo a robar la tarjeta de crédito de su papá cuando quería comprar unos regalos para Jimin y aún no tenía la suya.

—Entonces te dejo, luego vendré a conocer a la alpaquita, sólo lo conozco por lo que me contabas.

—Si, luego nos vemos— entró a la casa y se encontró a Jimin comiendo una enorme galleta de las que la señora Bae le había dejado preparadas después de presumir sobre que las suyas eran mucho mejores que las del supermercado.

Se detuvo un momento para apreciar a su esposo que vestía un pijama de dos piezas, la parte de abajo era un short de tela polar de color blanco y la parte de arriba era de la misma tela y color solamente que se le agregaba un par largas orejas de conejo; se veía realmente adorable, pero le gustaría que en vez de que fuera un conejo como cierto Alfa preferiría que fuera otro tipo de animal.

Reacciona, después lo sigues admirando, tu familia llegará en cualquier momento y debes aparentar que avanzaste con él, se recordó a sí mismo.

—¿Galleta? — Jimin de repente ya estaba frente a él.

—¿Galleta? — preguntó confundido y después reaccionó —Oh no, no gracias, Minnie— se percató de como llamo al Omega —Lo siento, no pensé-

—No importa, es lindo— se encogió de hombros y con su mano libre talló su nariz, sentía el aroma de alguien más y le estaba molestando, sabía que era un Omega.

—¿Sucede algo?

—Hueles a mandarina— murmuró.

—¿Mandarina? — comenzó a olfatear su sacó, su olor natural era de chocolate —Oh, es el olor de uno de mis amigos, me lo encontré hace un momento y se impregnó.

—Oh...

—Me cambiaré de ropa—se dio la vuelta para ir a su habitación, pero de nuevo se giró para verlo, aunque por error se tropezó con su propia cola y tiro la galleta de Jimin por error —¡Lo siento! — levantó la galleta —¡Te traeré otra! — corrió a la cocina y regresó con otra de esas enormes galletas y se quedó quieto cuando lo vio reírse —Hice el ridículo, ¿Cierto?

—Fue gracioso— murmuró y tomó la galleta —Gracias~.

—No es nada— soltó un suspiro —Escucha, mi familia vendrá hoy a cenar y no quiero que crean que nuestro matrimonio está mal, debo darme prisa para limpiar la casa y preparar la comida porque justo ayer se me ocurrió darle la semana libre-

Dragón EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora