01. DRIFTMARK 91 D.C

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ACTO UNO — — Capitulo uno: Las palabras venenosas

ACTO UNO — — Capitulo uno: Las palabras venenosas

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Cantidad de palabras: 1470

Advertencias: Mención de bastardía. Cursiva: Alto Valyrio

Comentarios míos: Aemon esta chiquito y hay que cuidarlo. Disfruten, comenten y voten.



Driftmark

91 d.C

Tercera Luna

El niño pelinegro chillo aferrándose a los brazos de su abuelo al ver como el dragón rojo se inclinaba hacia abajo. El mayor sostuvo con fuerza el cuerpo de su nieto de 7 lunas, para evitar que se precipitara contra el mar que se extendía bajo el dragón. High Tides se veía diminuta a esa altura, por lo que sería una caída mortal para él bebe.

El príncipe Aemon Targaryen estaba de visita en Driftmark. Había salido a dar su vuelta diaria en Caraxes, pero el Anfíptero Sangriento tuvo otros planes y se dirigió al lugar donde su nieto residía. Nada más llegar, un bebe de 7 lunas se acercó gateando y babeando hasta sus piernas, mientras sus padres corrían tras el con preocupación.

Es muy inquieto, padre, tratamos de cansarlo con sus juguetes o volando en Meleys, pero... La energía no se le quita.

Su hija y nuero necesitaban un descanso, así que tomo a su nieto y monto en Caraxes. Esperaba que ambos padres aprovecharan el tiempo para dormir y no hacer otras cosas. No quería nietos mientras Aemon aún seguía pequeño. Si, lo admitía, desde que sostuvo a su nieto en sus brazos por primera vez, un sentimiento divino se le instalo en el pecho. Se imaginó a él, corriendo en la playa de Driftmark con sus nietos persiguiéndolo entre risas infantiles.

Un deseo que esperaba nadie quitara.

Caraxes planeo por sobre el mar, moviendo su cola de un lado a otro metida en el agua. El aroma fresco hizo que el pequeño cerrara sus ojos y arrugara su nariz. Sus manitos refregaron sus ojos, queriendo quitar aquella molestosa frescura que le impedía observar el agua. Ante el movimiento de sus manos y el planeo del dragón, un pequeño bostezo lo hizo caer con ligereza contra el abdomen de su abuelo.

—Ou, ¿Mi pequeño yo tiene sueño? Caraxes, a la orilla —dijo, tomando con fuerza las correas del dragón.

Cuando llegaron a la orilla, dejo al dragón en un costado cerca de Meleys. Bajo de este con el niño entre sus fuertes brazos, sosteniéndolo de tal manera para que pudiera dormirse mientras caminaba hasta dentro del castillo. Por el camino los guardias iban haciéndole reverencia a quien en un futuro seria el Rey de todo Westeros.

𝗩𝗼𝘂𝗹𝗲𝘇 - 𝘃𝗼𝘂𝘀 (𝗥𝗵𝗮𝗲𝗻𝘆𝗿𝗮 𝗧𝗮𝗿𝗴𝗮𝗿𝘆𝗲𝗻)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora