28. KING'S LANDING 104 d.C

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ACTO DOS — — Capitulo veintiocho:

El Consejo del Rey

El Consejo del Rey

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Palabras: 1435

Advertencias: Discusión. Tensión. Mención de abuso sexual, asesinato y golpes.

Comentarios míos: Se vienen las calladas de boca de Aemon a Otto 😅 Disfruten, comenten y voten 😘


King's Landing

104 d.C

Séptima luna

Aemon estaba cansado de escuchar la voz de Otto Hightower excusando cada cosa que decían los lores del Consejo. Quería callarlo de una buena vez, incluso su padre, sentado en la otra punta de la mesa, rodaba los ojos con cansancio. Se encontraba en el Consejo Privado por petición del Rey, quien le comento lo mucho que le encantaba la idea de que diera opiniones de cómo estaba llevando el reinado hasta la fecha.

Y Otto estaba molesto e irritable por eso, además de otro motivo. La Mano del Rey siempre se sentaba a la derecha del Monarca. Era quien mejor lo aconsejaba, daba opiniones con respecto a diversos temas en los Consejos y siempre, estaba junto al Rey cuando este caminaba por la Fortaleza. Sin embargo, ese día fue todo lo contrario para la Mano y los lores pertenecientes al Consejo.

El, Aemon Velaryon, se sentó a la derecha del Rey, siendo una barrera para Otto Hightower.

—Y los ingresos Lord Beesbury, son para...

—Lord Otto, le agradecería que dejara a los lores terminar de dar su opinión —interrumpió bastante irritado. El hombre verde lo miro inexpresivo, pero sus ojos irradiaban molestia— ¿A usted en su casa le enseñaron el respetar el turno del habla? ¿Las opiniones del resto? Es de muy mala educación interrumpir a los lores. Y si lo hice con usted, es porque estoy bastante cansado de todas sus interrupciones. Gracias.

Su padre lo miro con orgullo desde la otra punta.

Otto lo miro con desagrado, pero no dijo nada y Lord Beesbury pudo lograr terminar de comentar lo que estaba diciendo acerca de los impuestos.

—Gracias, Lyman. Agradezco tu necesidad de evitar volver a subir los impuestos, pero no tengo una solución a esto ¿Alguien podría darme algo? —Pidió el Rey.

La Sala del Consejo quedo en silencio, nadie sabía que responder. Para Aemon, el panorama fue bastante claro. Los Lores aceptaban todo lo que el rey proponía, banquetes, torneos, fiestas y cacerías. Las arcas del reino bajaban y tenían que llevar al aumento de los impuestos. Esto le desagrado a Aemon, se suponía que la Mano del Rey detenía los gustos del monarca y le hacía entender que muchas de esas cosas eran malas en exceso. Pero al parecer, Otto estaba feliz aceptando todo lo que Viserys decía.

𝗩𝗼𝘂𝗹𝗲𝘇 - 𝘃𝗼𝘂𝘀 (𝗥𝗵𝗮𝗲𝗻𝘆𝗿𝗮 𝗧𝗮𝗿𝗴𝗮𝗿𝘆𝗲𝗻)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora