29. KING'S LANDING 104 d.C

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ACTO DOS — — Capitulo veintinueve:

El día del nombre

El día del nombre

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Palabras: 2415

Advertencias: Emoción. Felicidad. Celos infantiles.

Comentarios míos: Mi chiquito cumplió 14 añitos, crecen tan rápido 🤧 Disfruten, comenten y voten 😘


King's Landing

104 d.C

Octava luna

Aemon pensaba que para esas fechas estaría sobre Balerion volando hasta la ciudad libre de Pentos para seguir con su misión. Pero no. Sus padres y familiares se lo impidieron alegando que para ese día tenía que estar con su familia, celebrando y divirtiéndose como un niño de su edad. Después podría viajar todo lo que quisiera.

La razón era sencilla. Era su día del nombre. Ese día estaba cumpliendo 14 veranos.

Fue despertado entre gritos y personas saltando en su cama como si no hubiera nadie durmiendo en ella. Más de alguna vez, uno de ellos le piso una pierna o caía sobre su cuerpo entre risitas divertidas. No dijo nada porque le agradaba cuando sus hermanos menores se divertían saltando sobre su cama. Rhaenyra, Laena, Laenor y Gwayne, eran los responsables de tal escándalo. No pudo seguir durmiendo aunque lo quisiera porque fue sacado de su cama por los cuatro menores, felices de ya verlo despierto. El solo reía ante la energía alegre de sus hermanos y prima, con su corazón brincando alegremente ante la situación.

Su madre fue la siguiente en interceptarlo luego de salir de su aposento. Ella lo abrazo y beso su frente mencionando cuán grande estaba, que deseaba no verlo crecer para convertirse en un hombre apuesto e inteligente. Ella lo mando a cambiar de ropa al ver que aún seguía con ropa de dormir, asi que al no desear verla enojada acato la orden de su progenitora. Lavo su rostro y dientes, además de mojar su cabello ya con ondulaciones por lo largo que lo tenía. Pronto podría caer como el cabello de Viserys, hasta los hombros.

—Vamos, hay un lindo desayuno esperando por ti —dijo su madre tomándolo por los brazos.

Ya estaban en la misma estatura, solo le faltaba unos cuantos cortos centímetros para poder alcanzarla. Su madre envejecía, lento pero seguro. Su cabello pelinegro seguía siendo tan negro como las escamas de Balerion, y sus ojos fieros lo miraban con tanto amor que hacia su corazón achicar ante el angustiante pensamiento de que algún día podría perderla. No quería perderla. A nadie de su familia. Ya perdieron a su abuelo Aemon, a su abuela Jocelyn, al abuelo Baelon, a la abuela Alysanne y al abuelo Jaehaerys ¿Para qué perder a más familia?

𝗩𝗼𝘂𝗹𝗲𝘇 - 𝘃𝗼𝘂𝘀 (𝗥𝗵𝗮𝗲𝗻𝘆𝗿𝗮 𝗧𝗮𝗿𝗴𝗮𝗿𝘆𝗲𝗻)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora