06. KING'S LANDING 92 d.C

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ACTO UNO — Capitulo seis:

La triste despedida

La triste despedida

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Palabras: 1550

Advertencias: Muerte de personaje. Gritos. Llanto. Dolor. Funeral. Pov omnisciente.

Comentarios míos: Voy a extrañar al abuelo Aemon 😭🤧 Disfruten, voten y comenten...


King's Landing

92 d.C

Nadie sabía que estaba ocurriendo con el pequeño príncipe Aemon Velaryon. Por largas horas sus llantos eran desgarradores, mientras que la zona donde el niño se tocaba intentando quitar la molestia, estaba roja e irritada. Le habían dado una pequeña cantidad de leche de amapolas para que descansara de su dolor. Pero nada servía pues el pequeño aun lloraba y se quejaba.

El Maestre no encontraba una respuesta lógica a lo que sucedía, porque la respuesta verídica era una total locura para quienes la escucharan. Y tampoco se la podía dar a la princesa Rhaenys, pues la joven no se hallaba en la habitación. Hacía poco rato que la reina Alysanne había mandado a llamarla y la joven madre aun no llegaba. En la habitación solo se encontraban algunas niñeras cuidando de los hermanos Velaryon y el Maestre.

Hasta que fue escuchado el grito más desgarrador que alguna vez se escuchó en la Fortaleza Roja.

¡NOOOOOOOOOOOOO!

Tan desgarrador que puso la piel de gallina de cada adulto en la habitación y, que hizo a los hermanos comenzar a llorar desconsolados. La tristeza y dolor de aquel llanto con los gritos preocupo al Maestre, quien después de dar una ligera orden a las niñeras, salió al pasillo a ver que sucedía. Allí se encontraba la reina Alysanne y el rey Jaehaerys I, ambos con sus rostros bañados en lágrimas y sus ojos rojos de tanto llorar. Junto a ellos, Lady Jocelyn Baratheon abrazando dolorosamente a su hija, la princesa Rhaenys.

Ambas en el suelo sentadas llorando sin descanso, con el dolor cruzando sus almas.

— ¡¿QUE LE PASO A MI PADRE?! ¡NO PUEDE ESTAR MUERTO! ¡EL NO!

La princesa sollozaba sin poder levantarse del suelo, apoyada en el pecho de su madre que apretaba a su hija en abrazos contenedores. Ambas sufriendo una pérdida irreparable, deseando con todas sus fuerzas que todo fuera una mentira, una vil y sucia mentira. Aemon Targaryen no podía estar muerto, ¿Cierto? No, el llegaría montado en Caraxes con el orgullo de una disputa ganada surcando su rostro. El llegaría para abrazar a su esposa e hija y decirles que todo estaba bien y que nada le había pasado.

𝗩𝗼𝘂𝗹𝗲𝘇 - 𝘃𝗼𝘂𝘀 (𝗥𝗵𝗮𝗲𝗻𝘆𝗿𝗮 𝗧𝗮𝗿𝗴𝗮𝗿𝘆𝗲𝗻)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora