Akihiro Fujiwara
-¡Esta fue la reunión más larga de mi vida!- camino en dirección al coche, ignorando a todo lugar lo que esta mujer dice.
Todo paso como deberéis de haber sido.
Pudimos llegar a tiempo a la reunión y saber del proyecto que esa familia tenía en mente.
Mi importancia hacia ese terreno era mínima, pero debemos de seguir todos estos pasos para seguir siendo a los ojos de los demás:
"Un jefe de oficina"
Debía de encargarme de separar lo más posible mis mundos para minimizar el riego de que algún día esté salga al descubierto. Compramos terrenos e intercambiamos proyectos para ganarnos su "confianza" y tener asegurados sus mentes.
Aunque hay que admitirlo, esa familia estaba llegando a la cima gracias a su trabajo. Pero también gracias a aquella mujer.
Hablando de ella...
- ¿Conseguiste encontrar algo?-
Haberla encontrado en el elevador era una simple señal para saber que debíamos de hacer algo, haberla encontrado en mi camino una vez más me hace saber a la perfección que nada de esto se trata de lo que la gente llamaba el "azar".
Para acabar con toda duda, debíamos de hacerlo como en nuestras costumbres en la mafia mandan.
Inspeccionarla.
El plan era enviar a Santiago a verificar toda su oficina el día de hoy en busca de algo en específico, no solo para ver si había documentos" negros" al alcance, sino también algo más sobre ella que la mafia no nos haya dado.
-Nada, son más limpios que el agua-
- ¿De qué están hablando?- la voz de Valentina nos trae de nuevo a la realidad.
¿Qué hace esta mujer entre nosotros dos?
No tengo paciencia para sus estupideces.
- Nada de lo que te interese niñata- le responde el latino.
- Oye, no sean así conmigo!- su voz chillona resuena en oreja, aprieto con fuerza el volante- estoy aquí porque soy parte de este grupo saben? Así que vamos cuéntenme y no se hagan los tontos-
-No tienes nada que ver con nosotros Valeria, que quede claro desde ahora, los temas de la mafia no son tuyos, métetelo en la mente de una vez por todas- sigue hablando el latino, pero esta vez realmente serio.
-¿No dirás nada Akihiro? ¿Dejarás que me saque de nuestro grupo así por así?-
No respondo a sus estupideces, solo sigo conduciendo recordado lo que pasara esta tarde. Avanzo por las carreteras de Alemania, mis planes vienen en mi mente recordando todos los pasos que debemos de dar en la mafia.
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El Capo y su Dama
RomanceAquella mujer solo era una cocinera como las demás. Dulce, sonriente, amable, todo lo que un ser humano necesita para poder ser feliz . Pero ella, cayó en las manos equivocadas, cayó entre las manos de su jefe, el Capo de la Mafia japonesa. Akihiro...