Habían pasado la noche analizando la cabaña y las pruebas y no habían dormido absolutamente nada.
George Weasley se llevó a su hermano a San Mungo donde permanecía ingresado con pronóstico reservado mientras Potter y él continuaban investigando, muertos de preocupación.
—Es imposible que haya sido Zabini —estaba diciendo Harry que acababa de recibir un memo interdepartamental —está en Verona en un viaje secreto con una bruja casada.
Draco puso los ojos en blanco.
—No me sorprende —se frotó la cara y suspiró —¿Entonces Roger Davis?
—No lo sé —replicó el moreno —no le encontramos.
—¿No le encontráis? —bufó el rubio, furioso —¿Cómo es posible que le hayáis perdido? ¡Maldita sea! —dio un puñetazo sobre la mesa y se contuvo para no destrozar a patadas aquel lugar.
—Relájate, Malfoy. No la ayudas comportándote de ese modo.
—No la ayudo de ninguna forma, Potter porque no sé donde diablos está y no puedo dejar de pensar en todas esas víctimas y en todo lo que ese cabrón las hizo y en... —inspiró y expiró, sintiendo que se quedaba sin aire.
—Está bien —Harry se levantó, puso las manos en los hombros del rubio y le miró a los ojos —respira ¿De acuerdo? vamos a encontrarla.
Draco asintió con brusquedad, se deshizo del agarre del otro hombre y volvió a pasarse la mano por el pelo con frustración.
—He encontrado su bolso en la cabaña —Theo entró con el rostro serio y contempló a los dos aurores con gravedad —libros, una caja —miró a Malfoy con los labios apretados —con cosas tuyas, algunos informes, pociones... nada inusual, siendo Hermione.
—Déjame ver la caja —ordenó Draco.
Theo alzó una ceja.
—Dásela, Theo, por favor —intercedió Harry.
Nott se la dejó y Draco la abrió con celeridad. Cuando vio su contenido, dejó a un lado la angustia y la culpa y rebuscó, maldiciendo cuando vio el brazalete en un rincón.
—Mierda —cerró los ojos y trató de respirar profundamente, una vez. Dos veces.
—¿Qué ocurre, Malfoy? —preguntó el moreno.
Él les enseñó el brazalete de la serpiente y Theo abrió los ojos con sorpresa.
— Eso es una reliquia familiar —dijo con menos dureza que antes en la voz.
—Sí —respondió Draco —la hechicé con conjuros protectores para que estuviera a salvo pero sin él...
—Hermione siempre lo llevaba puesto hasta que...
—Hasta que me comporté como un gilipollas —dictaminó el rubio sin paños calientes.
Harry solo asintió.
—Esperaba que lo llevase consigo—dijo con un murmullo que no trataba de disimular la congoja —Merlín no puedo imaginar... —inspiró hondo, dejó de nuevo el brazalete en la caja —necesito salir —se acercó a la puerta. Estaba mucho más pálido de lo habitual, temblaba y ni siquiera era capaz de pensar con claridad.
—Espera Draco —Theo puso su mano en el hombro de su antiguo compañero, dándose cuenta del modo en que éste se estremecía —no te vayas —dijo con la voz serena, llena de determinación —vamos a encontrarla.
Al principio Malfoy le observó con rabia y las palabras que llegaron a su boca no fueron otra cosa que insultos y maldiciones. Pero se mordió la lengua en el último momento al darse cuenta de la sinceridad que había en los ojos de Nott.

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Memento Mori
FanfictionDiez años después de la Batalla de Hogwarts, Draco Malfoy es un auror internacional que no ha pisado Inglaterra desde que terminaron los juicios. Cuando un asesino en serie al que lleva meses buscando mata en Londres, el Jefe de Aurores de Reino Un...