En ocasiones me preguntaba si había venido a este mundo a ocasionar sufrimiento a las personas que me rodeaban, siempre me repetía tratando de convencerme, que la culpa no era mía, que la culpa la tenía el que ocasionaba el mal.
Pero ahora, luego de saber que la muerte de la mujer que había amado había sido producto de mi cercanía, que el amor que nos había unido había sido el mismo que nos había separado, el único culpable de que ahora mismo ella no estuviera allí, con su familia.
Si yo no hubiera aparecido en su vida, quizá, solamente tal vez, ella hubiera vivido una vida normal, encontraría a alguien que la amara, incluso más de lo que yo lo hacía, formaría la familia de la cual me había platicado en reiteradas ocasiones que quería.
Yo le había arrebatado todo eso, porque aunque no sea mi culpa haber nacido en la familia que lo hice, debía de suponer que no me dejarían vivir una vida feliz.
Mi cabeza daba vueltas y vueltas, las palabras de Mike se repetían, mi familia lo había hecho, no pensaba que tuvieran la maldad suficiente para tratar de hacerme infeliz, pero lo habían hecho.
Ahora me preocupaba una cosa, Lennon, la vida me estaba confirmando que mi familia llegaría hasta donde sea necesario, pero esta vez la culpa no era mía, sino de su padre, que se había ganado el odio del mío.
—Kenneth, sé que no te encuentras bien, pero lo mejor será que nos marchemos —susurró Lennon con cierta incomodidad en el rostro.
Asentí, ya estaba un poco más calmado, llorar me había ayudado y aunque siempre me negara a recibir un abrazo cuando la rabia se apoderaba de mí, ciertamente un abrazo siempre me lograba reconfortar aunque sea un mínimo.
—Gracias por todo Mike —dijo Lennon antes de caminar en dirección a la salida.
Entonces Mike me miró con un gesto que buscaba mi aprobación, estaba preocupado, por supuesto que lo estaba, después de todo había ocultado ese secreto por demasiado tiempo.
—Cuida de Lennon, se ve una buena chica y que te quiere, no dejes que dos veces te arrebaten a las personas que quieren —me aconseja palmeando mi hombro.
—Lo haré, la cuidaré bien —me limité a responder.
Salí antes de que algo pudiera llegar a pasarle a Lennon, ese sitio jamás había sido uno seguro para las personas que tienen dinero, si ven un automóvil costoso y una persona que lleva ropa que se ve costosa no dudan en asaltarla.
Cuando iba de salida la vi, se había detenido a mirar una fotografía en la que salía ella, cuando me vio acercarme me regaló una sonrisa de labios cerrados y volvió a caminar en dirección a la salida.
No pude hablar, solamente me subí en el coche y me dediqué a mirar por la ventanilla mientras que Lennon conducía, a una velocidad moderada, pero a estas alturas los miedos se habían quedado en algún sitio, escondidos, porque solamente podía pensar una y otra vez en las palabras de Mike, que me atormentaban.
Cuando se detuvo me di cuenta de que estábamos en un sitio que nunca había visto antes, una zona de edificios altos, se veían costosos, se notaba que allí no vivía gente promedio.
—Escucha Kenneth, sé que en estos momentos no te encuentras bien, que pasaron cosas muy fuertes, pero me tienes a mí, si necesitas hablar de como te sientes no dudes en hacerlo —me acarició el brazo.
—Lamento haberme quitado de ese modo, quisiera poder hablar de lo que me pasa ahora mismo, pero no puedo Lennon, hablar no va a cambiar lo que ellos hicieron, más allá de quién haya sido ella para mí en la vida, no tienen el derecho de arrebatarle la vida a personas inocentes —le respondo antes de soltar un gran suspiro— ¿En dónde estamos?
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El guardaespaldas de la millonaria caprichosa ✔️
RomanceLennon es la hija de un famoso empresario, como toda hija única siempre consigue lo que quiere, pero todo cambia cuando su vida comienza a correr riesgo y con ello comienza a ser restringida por su padre. Ella piensa que todo eso es una exageración...