Mi padre, había sido mi padre, él era el culpable de todo, de que mi vida estuviera llena de desgracias, pero en estos momentos, aunque me sintiera llena de rabia o frustración, no se podía hacer nada para cambiarlo.
No podía volver en el tiempo con el conocimiento que tenía ahora, los años que había pasado sufriendo por una madre que no era realmente la mía, los años que había pasado lejos de mi verdadera madre, le habían negado verme crecer, esto es algo que jamás podría perdonarle.
—Escucha Lennon, me gustaría poder hacer algo para que las cosas cambiaran, poder verte de alguna manera más seguida, pero lamentablemente firmé aquel papel y ante esto ni siquiera debería de estar aquí hablando contigo —suelta un gran suspiro— Quería aclararte esto, porque pienso que te mereces la verdad por muy dolorosa que sea, lo lamento, tengo que irme.
Ni siquiera me permitió darle una explicación, poder decirle algo, lo que sea, solamente se levantó y se marchó antes de que al parecer se arrepintiera de todo lo que había hecho.
—Esto no es justo —susurré.
—Buscaremos una manera de solucionarlo, pero hasta que no tengamos una solución, no puedes decirle nada a tu padre, sé que ahora mismo quisieras ir y decirle todo lo que tienes atragantado, pero no puedes Lennon —me explica tomando mis manos Kenneth.
—Kenneth, mi padre, me robó todo en la vida, ¿cómo se supone que voy a mirarlo a la cara de ahora en más? Sin contar que me acabo de enterar de que soy producto de un abuso —la voz se me quebró junto a mis últimas palabras.
Era una maldita locura, todo lo era, ahora solamente mis dudas aumentaban, quisiera tener el poder de viajar en el tiempo para poder ver toda la verdad, porque ya no sé qué creer. Una parte de mí quisiera que mi padre no fuera un mentiroso, pero luego de saber que aquella mujer no era mi madre, aunque quiera tapar el sol con un dedo, no puedo, la razón por la que mi padre no quería que encuentre a mi verdadera madre, es simplemente esa, la abusó.
—No podemos hacer nada para cambiar lo que pasó, no somos responsables de nada de esto, lo único que podemos hacer es buscar la manera de que se solucione para encontrar la paz que necesitamos —se puso de pie— Vamos.
Me levanté, aunque Kenneth tuviera razón en sus palabras no podía evitar el continuar pensando en todo aquello, es imposible que vayamos a encontrar una solución.
Salimos del sitio y regresamos por mi automóvil, Kenneth subió primero, yo me quedé un poco más contemplando el edificio, quería regresar, pero esta vez que no hubiera restricciones de por medio, que pudiera abrazarle, pasar un día en su casa sin tener que cuestionarme si mi padre le hará daño o no.
Me subí al automóvil, miré a Kenneth con las lágrimas al ras, me dolía tanto la situación que no podía soportarlo, entonces me rodeó entre sus brazos, me arrulló como si fuera una niña pequeña, me sentí como si nada pudiera dañarme nunca, como si estuviera en mi lugar seguro.
—Tienes que calmarte —me susurró— Te prometo que te voy a ayudar, que todo esto pasará.
Entonces de repente golpearon a la ventanilla, vi a mi madre, me bajé del coche limpiando las lágrimas de mis mejillas y respiré profundo.
—Vine porque, sentí que esta era la ocasión perfecta para entregarte esto —sacó de su bolsillo un colgante, tenía unos grabados hermosos y una forma de corazón— Era mío de mi juventud, lo amaba mucho, me lo regaló mi amor de infancia y siempre lo llevaba puesto, quería que lo tengas tú, para que siempre puedas recordarme, a pesar de que no sé si podremos volver a vernos.
—Nos volveremos a ver, te lo prometo, para ese entonces lo habré solucionado de alguna manera —digo tratando de contener mis lágrimas en vano mientras tomo el colgante entre mis manos.
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El guardaespaldas de la millonaria caprichosa ✔️
RomanceLennon es la hija de un famoso empresario, como toda hija única siempre consigue lo que quiere, pero todo cambia cuando su vida comienza a correr riesgo y con ello comienza a ser restringida por su padre. Ella piensa que todo eso es una exageración...