Ahí estaba Carmelita sentada en la orilla de la piscina
Practicando con gran disciplina
Exacto, ¿cómo practicaba natación ahí sentada?
Ella era muy mentirosilla
Y en vez de practicar su respiración
Prefirió comerce un pan en la relajación.La muerte aburrida a la clase había llegado
Ahí sabía que algo había apostado
Cuando llego se llevó una gran sorpresa.
No había tributos ofrendados en la sobremesa.A la piscina se dirigió,
muy cómoda a la niña encontró
Nada de práctica
Nada de estiramiento
Solo estaba comiendo puro pan de muerto.Mira nada más Carmelita donde te encontré
De nuevo le mentiste a tus papás
Y de decirle la verdad no has sido capas
Ya habíamos hablado
Ahora el premio te has ganado
Una piscina en el panteón te he preparado.- ¡No! - Le gritó la dulce niña
Te juro que si voy a venir a nadar calaquita
-No, no, no. Eso ya me lo habías dicho Carmelita -En eso la muerte dio un salto a la piscina
La jalo de su pierna
Y entre remolinos
Solo quedó uno de sus cabellos chinosEsto qué sirva de lección
A todo aquel que dice mentiras
Porque llega la muerte y te lleva hasta de puntillas.

ESTÁS LEYENDO
Calaveritas literarias
PoésieLes comparto una serie de rimas divertidas y nostálgicas referentes a la tradición mexicana del día de todos los Santos.