María soledad se llamaba
Aquella maestra de preescolar tan dedicada
Que a sus clases nunca faltaba
Aun que los niños la hacían enojar
No dejaba de soñar
Con el día de verlos egresar
Y su mente descansar
La huesuda la escuchó
A todos se los hechó
Directo al panteón los llevó
Y una nota le dejó:
Si quieres dar clase
Tendras que cambiar tu salón
Ahora sera en una tumba del panteón
La mestra muy enojada
Salió disparada
Una tumba abrió
Y en ella se sumergió
Dicen que da clases en el más allá
Y que anda de aquí para allá
Muy contenta con sus niños
Asustando por los caminos
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Calaveritas literarias
PoesíaLes comparto una serie de rimas divertidas y nostálgicas referentes a la tradición mexicana del día de todos los Santos.
