Sandra y la huesuda del jaripeo

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Estaba Sandra en el jaripeo

muy entrada en el copeo.

Sus tareas no había terminado

por irse al parrandeo.


Cuando de pronto la huesuda se le presentó

montada en cuaco.

Invitándola a montar a con ella.

Sandra pensó que borracha la estaba

y saliendo corrió espantada.


La muerte muy indignada la correteo

y en un toro la montó.

Sandra solo tres reparos aguantó

y un paro le dio.


La muerte muy divertida

la llevó al panteón.

Cuando Sandra despertó

una cachetada le acomodó.


La muerte muy enchilada 

de una patada al mundo mortal la mandó.

Sandra despertó en su mesa toda adolorida.

Descubrió que un sueño había sido

y en chinga se puso hacer la tarea que le faltaba.

Para irse al jaripeo y a la muerte demostrar

que ella si sabía montar.


Calaveritas literariasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora