TMZ [Minsung]

(𝟷𝟺)

"Muy malo para aceptar"

—¿Seguro que no quieres ir?

Preguntó su amigo el bajista, mientras se echaba toques con su muñeca que estaba perfumado de su colonia hacia los costado de su cuello.

Minho no sabía cómo tomarse esa clase de mirada insegura de su amigo, como si las 4 veces que le respondió que "no" a su pregunta no fueran completamente creíbles.

Suspiró y alzó sus cejas. —¿Por qué insistes? —Preguntó Minho de mala gana mientras se recostaba al sofá.

Hyunjin alzó sus hombros.

—Estos días no has estado saliendo, pensé que te vendría bien distraerte, ademas tú siempre disfrutas de salir. Es muy raro que no quieras.

Minho rodeó sus ojos frunciendo su ceño.

En cierto sentido no era del todo mentira, pero de todas formas eso era exagerado. Si, puede ser que Minho no ha estado saliendo a fiestas, solamente entre amigos y en esos está Jisung.

No ha tenido tantas ganas de salir pero no tiene nada que ver el hecho de que quizás la mayoría de tiempo se ha mantenido ocupado sus días con el menor, no hasta que Jisung le dijo que entró nuevamente a clases, entonces su agenda estaba llena más aún con su trabajo.

Se pregunta aveces si eso lo mantiene agotado y si es que mantiene un alimento adecuado. El punto es que, no se ha sentido tan motivado en hacer otra cosa que no fuera pasar con Jisung.

Joder, ¿muy raro?

—Ya sé que extrañas a Jisung, pero aveces es bueno disfrutar en otros ambientes.

Minho frunce aún más su ceño y bufa. —¿Quién dice que lo extraño?

La reacción de Hyunjin dice mucho, como en que Minho quizás está mintiendo un poco, solo un poquito.

—Si tú lo dices... —Soltó un suspiro agotado el bajista y se dio otra ojeada en el espejo.

Minho decidió ignorarlo y seguir viendo la televisión, al menos podrá pasar el rato viendo alguna película hasta quizás uno de los animes que Jisung lo ha estado introduciendo de apoco a ese mundo.

(...)

Trata de sacar lo mejor de sí mismo, esforzarte tanto por escuchar una y otra vez la voz de ese maestro que ni siquiera él quiere estar ahí, se notaba mucho por sus "ganas" y expresiones aburridas.

Sus párpados pesan y su cabeza se cabecea con cada palabra que se tira al aire de parte del profesor, se siente cansado debido el constante trabajo que ha hecho estas dos semanas. Lo pone de mal humor el hecho de tener que despertarse temprano o cuando termina sus clases tiene que continuar su vida activa en el trabajo.

Trata de contener un grito frustrado ahora mismo.

La vibración que proviene de su celular lo despierta unos segundos, su celular está boca abajo y la curiosidad le pica. Menea su cabeza y cree que lo mejor es centrarse ahora mismo en lo que está escrito en esa pizarra y quizás pasarlo en su cuaderno, pero nuevamente se siente flojo al respecto. Quizás echarle un vistazo a su celular no estaría mal.

Agarró el celular y el brillo de la pantalla fue fastidio a su vista. Bajó el brillo y se puso analizar las notificaciones, pero ver tal mensaje le hizo subir la comisura de sus labios sin mencionar que su pecho se sintió cálido.

Minho, últimamente es demasiado agradable ver los mensajes del mayor a pesar de que no se ven tan seguido y joder, quizás hasta se siente un poco fastidiado por el hecho de que sus ocupaciones no les permitan verse habitualmente de lo que le gustaría.