𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚 (ú𝐧𝐢𝐜𝐨)

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"Mientras te tenga cerca, nuestro amor nunca morirá"

La cama era suave y cómoda, reconfortante si fuese en otra circunstancias, incluso podría quedarse en ella, pero solamente se queda en eso. No quiere ser cruel y sabe que aquella mujer a su lado tampoco le importará, porque así era, los encuentros casuales, donde no hay compromiso de por medio.

Pero no quiere quedarse acostado en esa cama que solo le hace sentir incomodo, nada más por la compañía, para él todo era un rato y se encontraba con personas que querían lo mismo. Todo momentáneo, porque era aburrido para él quedarse con lo mismo.

En este caso la luz de la luna era lo único que iluminaba la habitación. La mujer con la que se metió, acostada de boca abajo, su melena se riega por su columna a su vez la almohada a la que está apoyada. No tiene ni idea si está dormida o no, al momento que acabaron de tener intimidad solo quiso prender un cigarro.

Se supone que no lo hace tan seguido, pero su mente que siempre está metido en millones de cosas le provoca el deseo de poder expulsar. La calidez del humo que llega a su pulmones le hace sentir reconfortante, quizás esa cierta calidez que entierra su interior es la sensación a la que se aferra.

Sentirse cálido...

Las 10:30 de la noche marcaba la hora de su celular, entre cierra un poco sus ojos por la luz brusca que perturba su vista. Restriega la punta del cigarro en el cenicero y lo arroja ese mismo recipiente. En total silencio se levanta de la cama, mira arriba de su hombro al escuchar el sonido de la mujer, probablemente estaba despierta.

La ignora y recoge su pantalones que es lo primero que se coloca al igual que el resto de la ropa que anteriormente estaba en el piso. Guarda su celular en el bolsillo delantero de su pantalón dirigiéndose a la salida.

—Oye...

La voz soñolienta de la mujer lo llama. Su mano está en la perilla y no hace un movimiento hasta mirar hacia aquella cama. La mujer se sienta llevando la manta con ella para cubrir su desnudez.

—¿Mmh? —Tararea sin interés.

La mujer suelta una pequeña risa y cepilla su cabello atrás de su oreja.

—Ya no puedo verme contigo. —Suspira. —Estoy conociendo a alguien, así que —Alza sus hombros. —mi atención la centraré en esa persona.

Minho se queda en silencio uno segundos con pestañeos repetidos. Era la segunda vez que se encontraban, así que de todos modos sabía que no iba a durar mucho con ella. Tararea y asiente sin mucho caso.

—Bien. —Responde volviendo su mirada a la puerta y gira la perilla hasta jalarla. —Buena suerte. —Dice antes de irse.

Entra al ascensor, su espalda se apoya en la pared que contiene un espejo al igual que sus lados permitiéndole ver su reflejo en él. No sabe porque de pronto se siente entre gracioso y estúpido. Aún no descubre el vacío, aún no sabe con qué llenarlo.

La chaqueta de cuero y la bufanda que rodea su cuello hace que cubra su cuerpo del frío al que se expone cuando sale del motel.

Una frustración llega a él al pensar que debe ir al departamento, no tiene la suficiente paciencia para tolerar las quejas de su amigo. Sabe que le interrogará en dónde se encontraba y toda esa mierda.

Y aparecerá su expresión de desacuerdo mezclado con la preocupación, no le gusta ver eso. Lo hace sentir que está cometiendo errores al mezclarse con personas, salir y distraerse. ¿Qué tiene de malo?

¿Qué puede hacer cuando lo único que quiere es dejar de sentir esa insuficiencia? Sabe que su vida es inestable, porque no a encontrado algún punto o una razón que le haga dar algún sentido de seguir el buen camino.

TMZ [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora