Stormy Weather

Capítulo 36

Salimos Alfred y yo de casa. Él miraba su móvil por el camino, yo, disfrutaba del extraño sol.

Llegamos puntuales a la pizzería del centro comercial, pero ya estaban allí.

-Hola cielos míos, sentaros donde queráis.- dijo Lara igual de simpática que siempre.

Los dos hermanos también nos saludaron. Nos sentamos y pronto vino el camarero.Pedimos pizzas variadas para compartirlas.

-Bueno chicos, contadnos algo de vosotros.-dijo John.

-Yo como sabéis soy hermana de él-dije señalando a mi hermano- y no vivo aquí sino en Louisiana, con una tía mía que esta divorciada y no tiene hijos, pero ahora estoy aquí por Navidad. Tuve un problema y me mudé allí, cambiando mi vida por completo y dejando a mi padre a un lado, hasta que su vida peligraba y vine para estar con él, pero me iré después de Navidad para seguir con el curso en mi instituto.

-Yo tampoco vivo cerca de aquí, pero si que vivo en Arkansas. Mi madre nunca quiso que tuviera relación con mi padre, el padre, también, de Alma, y un día hablando de ese tema salió que tenía una hermana meses más pequeña que yo y decidí buscarla. Me llevó bastante tiempo, pero la encontré en el hospital cuando operaron a nuestro padre. La chica no quería saber nada de mí, pero hubo un momento en el que la vida de nuestro padre peligraba y necesitaba apoyo de su misma sangre, y ahora estoy aquí porque mi madre a decidido retomar la relación con mi padre. Me voy mañana.

-Vaya vidas más...No sé, no...- dijo Lara asombrada.

-Pues, Marc y yo somos hermanos y Lara mi pareja, vivimos cerca de aquí y siempre estamos los tres juntos. Compartimos piso, ya que mi hermano y yo somos de Canadá, pero estudiamos aquí, por elección de nuestros padres, me enamoré de la chica pelirroja de ojos verdes que compartía también el piso, Lara. -dijo John.

-Qué bonita historia de amor, Lara y John.-dije yo.

-Mientras yo soy el soltero de la casa.- dijo Marc.

-Por fin hablas hermano.-dijo John.

-John basta, no hablo porque no me dejas.-dijo Marc sonriendo.

Seguimos hablando, terminamos de comer y nos fuimos a dar un paseo por un a especie de descampado que había por allí cerca.

Lara, John y Alfred coincidían en el mayor de sus gustos, el rock, cualquier cosa de rock era lo mejr para ellos, así que ese fue su tema de conversación durante toda la tarde.

Marc callado y yo pensaba en algo de que hablar.

-Eres tímido.-dije mirándole a los ojos.

-No.

-Sí, lo noto en tus ojos.

-Son iguales que los tuyos.

-Por eso, yo también lo soy.

-No lo pareces, si miras a alguien directamente a los ojos no eres muy tímida.

-Créeme, si que lo soy.

-Esta bien, te creo.- dijo sonriendo.

-Tienes una sonrisa perfecta.

-Mi padre es dentista, no me queda otra.

-Oh, el mío un estricto abogado, es difícil de llevar.

-Me imagino por qué te fuiste.

-Algún día lo sabrás.

-¿Cuándo?

-Cuando nos conozcamos mejor.

-¿Más? con lo que sé de ti me da para que seas mi mejor amiga, eres la única chica aparte de Lara a la que le interesa hablar conmigo.

-¿En serio? Pensaba que estabas rodeado de chicas, eres muy misterioso y necesito saber que se esconde en el interior de esa cabeza llena de un fino y castaño cabello.

-Muchas cosas, te aviso, no te imaginas nada.

-Soy muy bruja para estas cosas, ten cuidado que leo tus secretos.

-Mi secreto es imposible que no averigües al menos que te lo cuente.

-Cuéntamelo.

-No, no estoy seguro.

-Somos muy parecidos ¿sabes?

-Creo que si.

-¿Amigos?

-Amigos.

-Entonces te tengo que hacer mi pregunta, ¿música?

-Blues, Rock&Roll, Pop, Punk, etc.

-Te menciono, no solo amigo, sino, futuro mejor amigo de Alma, chaval, eres igualito a mí.

-Demasiado.

-Deja tus misterios, por favor.

Reímos los dos a la vez y nos integramos al grupo rockero de Lara, John y Alfred.

Nos acompañaron a casa y prometimos vernos muy pronto. Mi hermano y yo entramos en casa, nuestros padres estaban ya en ella, la madre de Alfred preparaba las cosas, el chófer estaba al llegar para ir de vuelta a casa. Nos despedimos y después de que se marcharan estrené mi vinilo para no tener la sensación de estar sola