Capítulo 37

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Fue tanto aburrimiento de pronto que caí dormida.

Amanecía, 26 de diciembre, el horroroso día de mi cumpleaños, ¿por qué era horroroso? pues mi madre murió, yo la vi durante tres segundos que me gustaría recordar, pero es imposible, y se alejó de mi para siempre, cuanto me gustaría estar con ella, o por lo menos conocerla. Nunca celebro este día, es solo un día en el que cumplo un año más, 16 años.

Me levanté y me dirigí a la cocina, mi padre me felicitó y besó mi frente, yo dije gracias y tomé un zumo que me había preparado como primer regalo.

De pronto suena el timbre, ¿quien podría ser? yo nunca le decía a nadie la fecha de mi cumpleaños. Abrí la puerta, caí en la cuenta de que solo mi familia sabía que hoy cumplo años, era mi tía.


-Hola Alma, muchas felicidades.- dijo mi tía al entrar.

-Gracias tía, ponte cómoda.-dije yo.

-No hay tiempo para eso, vengo a por ti, te vienes conmigo, no puedes estar aquí más tiempo, tu padre ya está recuperado y no te necesita, venga, prepara tus cosas.

-No, pasaré las navidades aquí, mi padre lleva mucho tiempo solo.

-Ni hablar, tú te vienes conmigo, tu padre ha vuelto con su amante de cuando tu madre vivía y... que no, no consiento que estés con él.

-Todavía pertenezco a mi padre, no me has adoptado ni nada de eso, me quedo.

-Si no vienes ahora no vendrás nunca más, no vendré a buscarte y si vas a mi casa no te abriré la puerta. Es por tu bien.

-Pues no, si hago mal quedándome da igual, mi padre me ha cuidado siempre y ahora lo hago yo, tu no puedes elegir por mi. Márchate si quieres.

-Vale, si tu lo has querido así, así será.


Cerré la puerta, recordé los momentos vividos en Louisiana y en ellos aparecía Paul. Me eché a llorar, no podía olvidar de esa forma a la persona que le devolvió la vida a mi padre, pero eso era lo que había elegido. Mi padre me preguntó que me había dicho mi tía y le conté todo, menos por lo que lloraba. Mi padre solo me dijo que me olvidara de ella y que iría a un nuevo instituto de allí.

Después de hablar durante un largo rato fui a mi habitación. Me tumbé en mi cama y pensando mi móvil sonó. Un mensaje de Marc.


Stormy WeatherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora