Capítulo 2

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Estaba bebido, mi padre no bebía nunca, pero ni se por qué razón ese día bebió, para ahogar sus penas pienso, y toda la rabia que tenia la pagó conmigo, ya entendía a que venía la paliza, y por eso se marchó a bañarse en alcohol y en cigarrillos. Cuando llegó se sentó en el sofá y se desabrochó el cinturón y los dos primeros botones de la camisa, yo mire sin que me viera, desde mi cuarto, me daba miedo, cuando una persona esta borracha puede hacer cualquier cosa y yo me imaginaba de todo, hasta una violación, no quería que me pasara nada, así que me encerré en mi cuarto y me senté en la cama pensando qué hacer para huir. Ese día fue raro, porque no cumplí nada de mi horario, no vino la institutriz, con hice deporte, podía comer lo que quisiera, aun que no comí nada. No es que no cumplí el horario, es que mi padre pasaba de mi ese día, estaba borracho y asqueroso y no pensaba en mi, no pensaba en nada ni en nadie.
Encendió la tele, me sorprendí porque hacía años que la tele no se encendía, el leía el periódico.
Me acosté, pero el seguía viendo la tele, yo la escuchaba desde mi habitación. Estuvo hasta las cuatro de la mañana.

A la mañana siguiente cuando me levanté me dirigí a la cocina y vi a mi padre dormido en el sofa, desprendía un fuerte olor a tabaco y alcohol, me tape la nariz, no estaba acostumbrada a ese olor.
Me hice mis tostadas con mi zumo y me fui a mi cuarto a comermelas.
Mientras desayunaba se me ocurrió una idea, escaparme a casa de una tía mía que vivía en Louisiana y yo en Arkansas así que estaba cerca. Yo no pensaba escaparme como en los libros en el que una niña se va de casa y hace auto-stop hasta que llega a su destino, no, yo no pensaba en eso. Pensaba llamar a mi tía, comentarle mi plan y que ella hablara con mi padre, y así lo hice.

Stormy WeatherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora