Capitulo 37

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POV Malú

Después del almuerzo familiar volví a casa con ganas de dormir un rato. Le mandé un mensaje a Vanesa diciéndole que la esperaba a las 22:00 en mi casa y me acosté un rato a descansar. Entre la salida de anoche, preparar el desayuno y el almuerzo estoy rendida. Me desperté con el sonido del citófono, me levanté y corrí hacia él, era el portero haciéndome saber que Vanesa había llegado. ¿Cuánto he dormido? Tenía que haber puesto el despertador. Corrí al baño a lavarme la cara y justo cuando escuché los golpes en la puerta, me di cuenta de que solo llevaba la camiseta extragrande que uso de pijama y los cucos Abrí la puerta encontrándome a Vane con una sonrisa y una botella de vino en la mano. Se me quedó mirando un poco raro.

V: ¿Estabas dormida?

M: Ay si— dije tapándome la cara con las dos manos— Llegué cansada del almuerzo y después de escribirte me tumbé un ratito, pero no puse despertador

V: Esta preciosa recién levantada— dijo mientras entraba y me daba un abrazo

M: Uush exagerada— dije dándole un pico— mejor pasa y espérame mientras me cambio— intenté caminar, pero me agarró del brazo

V: Yo creo que estas perfecta así como estás— dijo mientras llevaba sus manos a mi trasero y lo apretaba haciéndome pegar un brinco

M: ¡OYE! -dije apartándome de ella— Las manos quietas Martín, que yo sepa te invité a cenar y a ver una película... nada mas

V: Bueno... eso ya lo veremos, pero en serio, no vamos a salir, deberías estar cómoda

M: Está bien, pero nada de meterme mano— dije levantando el dedo índice en señal de amenaza

V: Eso no te lo puedo prometer-dijo riendo— Bueno ¿vas llamando a la pizzería mientras yo abro el vino?

M: Perfecto

Cuando volví al salón después de pedir la pizza, vi que Vanes ya había elegido la película.

V: ¡Rosas rojas! Es mi película favorita-dije saltando al sofá— Me acuerdo de que solía verla cuando era una adolescente y empezaba a cuestionarme mi orientación sexual

M: Jajaja yo también, esta película ha sacado del armario a muuuuchas chicas

La pizza no tardó en llegar y comimos mientras le contaba que tal había sido mi día. Cuando terminamos, fui al dormitorio y agarré una manta, esta noche estaba bien fresquita, así que me senté en el sofá al lado de Vanesa, nos arrunchamos, nos tapamos con la manta y empezamos la película. Cuando iba por la mitad sentí la mano de Vane posarse en mi muslo, y ahí se quedó durante un rato, hasta que empezó a acariciar la zona. Las caricias iban subiendo por el muslo y yo estaba cada vez más caliente. No aguantaba más la espera así que de un movimiento me puse a horcajadas encima de ella, sorprendiéndola. Instintivamente sus manos se agarraron a mis caderas y sus pupilas se agrandaron cambiando así su color marrón por un negro intenso. Sus manos empezaron a subir por mis costados, levantándome la camiseta lentamente. Sentí sus manos agarrar mi cara y la levantó con suavidad.

...

Me desplomé sobre su cuerpo llevando mi cabeza a su pecho. Su mano me acariciaba el pelo mientras nuestras respiraciones volvían a la normalidad. El cansancio le estaba ganando a mi cuerpo.

V: Te quiero

Enganchada a ti  (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora