Enganchada a ti (ADAPTACIÓN)

Capitulo 48

POV Malú

Cuando por fin llamaron a Pablo para que entrara al interrogatorio me levanté y empecé a dar vueltas por todo el lugar, cuando algo vino a mi mente.

El padre de Vane. ¿Será que debería llamarlo? Al fin y al cabo, es su hija, tiene el derecho de saber lo que está pasando. Después de pensarlo durante un rato, tomé la decisión de llamarlo, a riesgo de que mi novia se enfade conmigo. Agarré el celular de Vanesa, el cual todavía tenía conmigo y marqué el número tomando una gran bocanada de aire.

P: Hola mija, y este milagro?-preguntó alegre e hizo que se me rompiera el corazón

M: Sr. Martín soy Malú

P: Malú, qué alegría escucharte hija, ¿todo bien?

M: Está bien Sr. Martín, hubo un pequeño incidente y Vanesa está en comisaría, ella está bien, no se preocupe, solo creí conveniente avisar lo, después de todo es su padre y tiene el derecho

P: ¿Qué fue lo que pasó? ¿tú estás bien?— tan bello como siempre mi suegro, no quise alarmarlo, así que de momento no entré en detalles

M: Si, no te preocupes, solo ven y ya le explico bien lo que pasó. Me despedí de él y volví a sentarme en aquel banco entre Inma y Mónica. No pasaron ni 20 minutos cuando vi entrando por aquella puerta a el Sr. Martín, me levanté y fui a su encuentro. No me acordaba de como lucía mi cara hasta que vi su asombro.

P: Malú ¿Qué te pasó?— preguntó alarmado acariciando mi cara

M: Estoy bien, solo fueron unos golpes de nada— dije para quitarle hierro al asunto— De hecho esta es la razón por la que tu hija está arrestada

P: ESTO TE LO HIZO ELLA????— gritó con cara de pánico

M: NO! No -dije viendo como la cara de pánico pasó a ser de alivio

P: UY hija me asustaste, estaba apunto de sacar por los pelos a mi hija de dónde quiera que estuviera. ¿Entonces que pasó?

Le expliqué lo que había pasado esa mañana, y todo por lo que pasé con Gonzalo anteriormente. Él solo me miraba mientras cada vez su mandíbula estaba más tensa e intentaba no derramar ninguna lágrima. Cuando terminé de contarle todo bajé la mirada.

M: Lo siento-dije con pena— si no fuera por mí, Vanesa nunca— Shh— me interrumpió agarrando mi cara con las dos manos y haciendo que lo mirara— Si algo te tiene que quedar claro de todo esto, es que nada de lo que pasó es tu culpa— hizo una pausa para limpiar mis lágrimas— La culpa solo la tiene quien te hizo daño todo este tiempo. Vanesa va a estar bien, por eso no te tienes que preocupar, para eso estoy yo aquí, para hacerme cargo de todo.

Me atrajo hasta él y me abrazó de la manera en que solo un padre sabe abrazar. Sentí todo el cariño y el calor de aquel hombre en ese abrazo y como si de un remedio mágico se tratara logró tranquilizarme. Lo llevé hasta el banco y tras saludar con un abrazo a Inma, le presenté a Mónica.

Luego le expliqué que Vanesa estaba siendo interrogada en estos momentos, que Pablo se encontraba con ella y que no nos dijeron cuánto tardarían. El padre de Vanesa se disculpó con nosotras y se encaminó hacia el mostrador de la entrada. Lo vi discutir algo con el recepcionista y tras varios minutos desapareció por un pasillo enorme.

I: El Sr. Martín es como un superhéroe— me dijo Inma sacándome de mis pensamientos— Ahora que llegó te aseguro que no vamos a tardar en salir de este lugar, y con Vanesa de nuestro lado

M: Gracias por todo Inma, no sé lo que hubiera hecho sin ti a mi lado— dije sonriéndole

Mo: ¿Ah tan rápido se olvidó de sus amigas no?

M: Calla estúpida— dije tirando de ella para abrazarla— sabes que eres mi todo

I: Bueno creo que voy a la máquina a por un café. ¿os traigo uno? — Mónica y yo negamos con la cabeza y luego vimos como Inma se alejaba

M: Mónica -dije en un susurro— tengo miedo de que este acontecimiento cambie la relación que tengo con Vanesa

Mo: no creo que tengas que preocuparte por eso. Vanesa está loquita por tus huesos.

M: Pero ¿qué pasa si pierde su licencia como guardaespaldas? ¿qué pasa si va a la cárcel? y todo por haberme conocido a mí— dijo aguantándome las ganas de llorar. Mónica solo me miró, se levantó y estiró la mano esperando que yo la agarrara, cosa que hice después de recibir una mirada de desaprobación por su parte. Caminamos de nuevo fuera de aquel lugar.

Mo: Malú, no sé si te das cuenta del amor con el que te mira esa chica. Es una mirada que rara vez he visto. Vanesa te quiere con locura y ten por seguro que no te culpa para nada de lo que pasó, es mas, ahí donde tu le llegues a decir que te sientes culpable seguro se cabrea— intenté hablar pero Mónica no me lo permitió— déjeme terminar. En este poco tiempo que he podido conocerla, se le ve a leguas lo buena persona que es y lo bien que te hace estar con ella. Así que ni creas que voy a dejar que arruines tu relación por ese estúpido pensamiento de culpabilidad.

Lo único que me salió fue abrazar a mi amiga. Llevo todo el día dándole vueltas a este asunto y gracias a las palabras del padre de Vanesa y ahora de mi mejor amiga, me había dado cuenta de que esto es lo que pretendía Gonzalo, separarme de las personas que me hacen feliz, para aislarme poco a poco de todos mis seres queridos, quería que fuera vulnerable de nuevo para poder volver a tenerme en la palma de su mano. Pero ese tiempo ya pasó, no iba a dejar que mi pasado se repitiera, porque ahora sé lo que significa que alguien te quiera de verdad, y es gracias a Vanesa y al amor incondicional que me ha brindado desde que nos conocimos