Enganchada a ti (ADAPTACIÓN)

Capitulo 42

POV Malú

Me desperté y al abrir los ojos me di cuenta enseguida que no estaba en mi casa y entonces recordé lo que había pasado anoche. Me llevé las manos a los ojos que me ardían de haber llorado tanto. Miré alrededor de la habitación y no vi a Vane por ningún lado, así que me levanté y me dirigí al salón, pero tampoco la encontré. Recorrí toda la casa y nada. Miré la hora, las 6:30 de la mañana, me imaginé que se había ido a trabajar. Fui a la cocina y me preparé un café, me dolía mucho la cabeza, pero antes de tomarme cualquier medicamento tenía que comer algo para que no me sentara mal.

Una vez hecho el café, me lo tomé y también me comí un plátano que encontré en el frutero que estaba encima de la mesa de la cocina. Alguien tocó el timbre de la puerta sobresaltándome, pensé que a lo mejor se le habían quedado las llaves a Vanesa y volvía a por ellas, me levanté a abrir y me encontré con Inma.

M: Hola Inma— dije con un poco de pena, seguro lucía horrible

I: Hey , oye está Vanesa?, Habíamos quedado en que pasaría por mí a las 6 para ir a desayunar antes de ir a trabajar, pero nada que aparece— dijo preocupada

M: Pues no, no está, supuse que se había ido a trabajar.

I: Es que llevo llamándola un rato, al principio no me contestaba, pero es que ahora va directo al buzón y estoy preocupada la verdad

M: ¿Qué raro, — dije empezando a preocuparme yo— Has llamado a la empresa de seguridad? A lo mejor se olvidó del desayuno y ya está allá— dije esperanzada

I: Tienes razón, vamos a llamar. Nos sentamos las dos impacientes en el sofá hasta que alguien descolgó el teléfono. Inma mantuvo una corta conversación con lo que parecía ser la secretaria de el Sr. Martín y colgó la llamada

V: ¿Y bien? — pregunté ansiosa

I: Nada, ahi no está. Malú esto no es normal en Vanesa, ella nunca desaparece, así como así sin decirle a nadie— Inma se había levantado y caminaba de un sitio a otro del salón

V: Vamos a pensar— dije intentando tranquilizarme— ¿su padre estaba en la oficina?

I: No, pero su secretaria dijo que desde que llegara le preguntaría por Vane y le diría que me llamara. Justo cuando terminó de hablar su móvil empezó a sonar. Lo levantó y me enseñó la pantalla. Era el

I: ¿Qué hubo?

P: Hola, mira te llamo porque mi secretaria me dice que no localizas a Vane

I: Si, la cosa es que tiene el teléfono apagado y nadie sabe dónde se ha metido, estamos preocupadas por ella.

P: Inma, cuando llegué al despacho, en pantalla estaba abierta la ficha policial de una tal "Gonzalo Miró"— dijo con preocupación— Me pareció raro así que miré las cámaras de seguridad y la vi entrando en mi despacho, se sentó frente al ordenador un rato y luego volvió a salir. ¿Tu sabes quien es?

I: La verdad es que no me suena para nada— dijo pensativa — Bueno voy a seguir intentando localizarla, si usted da con ella dígale que me llame por favor.

Dicho esto colgó la llamada y levantó la mirada hacia mí

I: ¿Tú sabes quién es Gonzalo Miró?

Me quedé paralizada al escuchar su nombre

I: Malú -dijo volviéndome a la realidad

M: ¿Cómo sabes ese nombre? — le pregunté con un nudo en la garganta

I: Por lo visto Vanesa fue a la empresa esta mañana, buscó la ficha policial de ese chico y luego salió del despacho de su papá.

Mierda.

M: Inma tenemos que irnos— dije levantándome y corriendo hacia la puerta

I: Espera Malú, ¿qué pasa?

M: ¿Trajiste el coche? — le pregunté sin hacerle caso

I: Si, pero-la interrumpí

M: Pues vamos, te lo cuento por el camino. Nos subimos al coche y le indiqué a dónde tenía que ir.

Durante el camino le conté todo lo que había pasado la noche anterior con el y cómo luego había ido al piso de Vanesa.

I: No me lo puedo creer... Ese tío es un...

M: Ahora mismo no me importa Gonzalo, lo que me importa es lo que pueda llegar a hacer Vanesa— dije angustiada— No quiero que haga algo que le arruine la vida por alguien que no vale la pena.

I: Malú... no te quiero alarmar, pero conociendo a Vane y sabiendo lo mucho que le importas... creo que es mejor que acelere, agárrate. Tras esas palabras pisó el acelerador hasta el fondo. Si algo pasaba no me lo podría perdonar en la vida.

M: ¿Por qué tuve que ir llorándole a Vane? — dije golpeando el salpicadero— todo esto es mi culpa— las lágrimas empezaron a caer por mi cara

I: Oye! Ni se te ocurra pensar es ¿me oyes? — dijo Inma mirándome— Aquí la única que ha hecho las cosas mal es el cabrón de tu ex

Limpié con rabia las lágrimas que seguían saliendo de mis ojos y a lo lejos visualicé el edificio donde vive Gonzalo. A lo lejos apareció, aparcó la moto justo delante de su edificio y se bajó de ella, de repente vi con horror como Vanesa se estaba acercando a el con paso seguro.

Le indiqué a Inma con el dedo y me giré para salir del auto.

I: Malú, quédate aquí, yo la traigo— me dijo Inma agarrándome del brazo

M: Inma no— dije furiosa

I: Será mejor que no estés por el medio si se encaran Vane se pondrá mas nerviosa si te ve

Asentí con todo el dolor de mi alma y dejé que se fuera mientras observaba todo desde mi asiento