Enganchada a ti (ADAPTACIÓN)

Capitulo 14

(+18)

POV Malú

M: Salgamos de aquí

El camino de vuelta hasta la cabaña lo recorrimos en tiempo récord. Al entrar Vanesa no tardó ni un segundo en ponerme contra la pared, apretando su cuerpo contra el mío. La tengo tan cerca que puedo sentir los latidos acelerados de su corazón. Mis ojos se clavan en los suyos, jamás pensé que esos hermosos ojos pudieran obtener ese color tan oscuro, estaban llenos de deseo. Cuando menos me lo espero noto como cuela su pierna derecha entre las mías, pegándola así a mi centro, no puedo evitar soltar un leve gemido, cosa que la enciende y veo como muerde con fuerza su labio inferior, no aguanto más esta espera.

M: Bésame— intenté que sonara como una orden pero salió más como una súplica

Al momento tenía sus labios carnosos apretados contra los míos. El beso se vuelve profundo enseguida cuando Vanesa atrapa mi labio entre sus dientes y tira ligeramente apretando lo justo para que sienta placer. Llevo mi mano izquierda hasta su nuca y la acerco a mí para intensificar el beso. Mi lengua se hace paso entre sus labios y enseguida empieza una lucha con la suya. Mientras tanto las manos de Vanesa no paran de viajar por todo mi cuerpo. En un descuido logro darnos la vuelta y ahora soy yo la que la tiene apretada contra la pared, ella no se lo espera y suelta un pequeño grito que me hace estremecer.

V: Puede que tú lleves el control en los escenarios— su voz sale tan ronca que puedo sentir un calor que me recorre todo el cuerpo— pero aquí, mando yo

Al momento lleva sus manos a mi trasero, lo aprieta muy fuerte y me levanta obligándome a enredar mis piernas alrededor de su cuerpo. Me lleva hasta la habitación mientras yo sigo ese beso que tanto me está encendiendo. Una vez llegamos me lanza sobre la cama y acto seguido se quita la camiseta dejando así expuesta la parte superior de su cuerpo, se nota los días de sol que hemos disfrutado, tiene un bronceado que le queda de muerte. Mi centro no para de palpitar, así que llevo mi mano a sus pantalones y tiro de ella para que caiga encima de mí. Ella agarra mis manos y las clava en la cama por encima de mi cabeza mientras no para de rozar su centro con el mío. Su boca se planta en mi cuello y lo besa, lo muerde y lo chupa tan fuerte que sé que mañana tendré más de una marca que me recuerde este momento y la verdad es que no me importa. No sé en qué momento lo consigue, pero me despoja del saco que llevaba puesto en dos segundos y lo siguiente son los pantalones. Ahora soy yo la que está expuesta a ella. Sus manos vuelven a mis caderas como si mi cuerpo fuera un imán que la obligaba a tener sus manos en mí constantemente. Me besa con furia mientras sus manos van a parar a mis pechos, empieza a acariciarlos y estrujarlos hasta que de un tirón me baja el brasier. Ese movimiento me coge por sorpresa y suelto un grito que se pierde en su boca, sus labios empiezan a bajar pasando por mí clavícula y terminando en mi pezón derecho. Se lo mete en la boca rápidamente y su lengua empieza a acariciarlo con fervor

M: Muérdelo— Esta vez logro que mi voz salga autoritaria y ella obedece sin rechistar

Mis gemido se han vuelto más intensos y por supuesto han subido de volumen, puedo notar la humedad de mi entrepierna, necesito que se ocupe del desastre que está provocando entre mis piernas, así que coloco mi mano en su cabeza y la empujo suavemente hasta el lugar que más necesita de su atención. Una vez está en frente de mi centro sus ojos encuentran los míos.

V: Estás empapada— me dice con lujuria en su voz— Y me encanta ser la culpable de tanta humedad.

Cuando termina de hablar posa sus labios en mi muslo derecho y empieza a repartir besos por toda esa zona, cuando cree conveniente pasa a ocuparse de mi otro muslo. Los besos cada vez son mas intensos y van acompañados de mordidas.

M: Vanesa por favor, me estás matando— le suplico

Ella solo sonríe y acto seguido noto como deja un beso justo en mi centro. Su lengua empieza a recorrer mis pliegues sin piedad. Por inercia mis manos se enredan en su pelo en un intento de intensificar el contacto y mis caderas no paran de elevarse y chocar con su boca. Sin esperarlo noto su dedo índice frotando mi clítoris y termino de perder la poca cordura que me queda.

M: Hazlo ya, hazme tuya-digo entre gemidos

Dicho y hecho, introduce lentamente dos de sus dedos dentro de mi y yo la agarro con mas fuerza que antes, la entrada y salida de sus dedos en mi cuerpo me están volviendo loca

M: Más rápido, estoy a punto— le indico entre jadeos

Ella intensifica el movimiento mientras que con su pulgar empieza a rozar mi clítoris de nuevo

V: Córrete Malú córrete para mí. Solo me hizo falta escuchar su voz ronca y sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, mis piernas empezaron a temblar y de mi boca salió un gran grito. Con mis manos todavía enredadas en mi pelo la atraje hacia mí, necesitaba besarla. Ella introdujo su lengua en mi boca y pude sentir mi propio sabor. Su cuerpo cae rendido sobre el mío y me abraza fuertemente.

V: Ha sido increíble— dice acomodando su cabeza en mi pecho— estoy agotada

M: Pues será mejor que repongas fuerzas cielo, porque ahora es mi turno...