Capitulo 13

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POV Malú

Durante la noche el local se ha ido llenando cada vez más, ya casi no hay sitio por el que moverse, la pista de baile está abarrotada, menos mal que de momento seguimos en la zona de los dardos. Jamás había jugado antes, pero Vanesa se empeñó en enseñarme. Al principio no daba ni una, todos los dardos los clavaba en la pared, por supuesto seguido de las risas y burlas de la idiota.

V: A ver deja que te enseñe— me dijo colocando su cuerpo detrás del mío.

M: Si te pones detrás de mí no vas a poder ver la diana para enseñarme— mi comentario la hace reír, se nota que lleva encima 3 chupitos de tequila y dos cervezas, en otra ocasión me hubiera fulminado con esos que tanto imponen

V: Déjate de tonterías— dice agarrando mi mano derecha— lo importante en este juego es la colocación del brazo más que la fuerza. Tienes que colocar tu brazo en un ángulo de 90 grados, después haces hacia atrás el antebrazo, haciendo que quede pegado a tu bíceps -mientras lo iba explicando su mano iba acompañando mis movimientos— y por último lo lanzas con determinación, al lanzarlo el brazo debe volver al ángulo de 90 grados que formaste al principio para que vaya recto, si el brazo se curva hacia abajo no habrá manera de que aciertes.

Al terminar de explicarme se hace a un lado, apoya la cadera en la mesa en la que tenemos nuestras bebidas y me hace una seña para que intente lanzar el dardo siguiendo las instrucciones que me acababa de dar. Yo me coloco delante de la diana y por muy estúpida que me parezca la "masterclass" que me acaba de dar hago lo que me dice y el resultado me sorprende a mi tanto como a ella.

M: ¡¡¡¡DIANA!!!!-grito levantando los brazos en señal de victoria mientras me giro hacia Vanesa Has visto, has visto? — me lanzo a sus brazos en busca de un abrazo

V: Increíble, he de decir que no confiaba para nada en que fueras capaz de hacerlo jaja— me dijo recibiendo mi abrazo— aunque has tenido a una muy buena profesora

El abrazo parece no acabarse nunca, las dos nos tenemos agarradas fuertemente pegando nuestros cuerpos con fuerza. Poco a poco empezamos a soltar ese agarre, pero no terminamos de separarnos del todo, nuestras caras quedan a pocos centímetros la una de la otra. De un momento a otro noto sus manos en mi cadera y veo que empieza a acercarse más a mí. No sé cómo reaccionar así que doy un paso atrás haciendo que ella pare ese avance.

M: Te invito a otra cerveza— digo casi en un suspiro— para agradecerte que me hayas ayudado con eso— digo señalando a la diana— me giro y empiezo a caminar hacia la barra pero ella me para agarrando mi brazo, yo no me doy la vuelta, noto como pega su cuerpo al mío.

V: Ya he bebido suficiente esta noche— dice en mi oreja intentando hablar por encima de la música y el barullo del local— pero lo que no hemos hecho todavía desde que llegamos es bailar, así que vamos a la pista que me encantan esta canción. Me lleva a la pista casi arrastrando, la verdad es que no me hubiera imaginado ni en mil años que le gustara Taylor Swift, una vez mas me deja sorprendida cuando empieza a cantar la canción a gritos mientras no para de dar saltos

No podía quitar la mirada de esa chica tan diferente a la que creía conocer. Su cuerpo no paraba de dar botes mientras cantaba, definitivamente había bebido demasiado. Veo que me hace señas para que me una a ella y eso hago, me acerco y empiezo a bailar a su lado. En uno de sus saltos choca contra mí , y eso hace que se desequilibre, enseguida me agarra con fuerza para evitar caerse poniendo sus manos en mis caderas. Mis manos van a parar a sus hombros y así nos quedamos el resto de la canción. La intensidad de nuestro baile había bajado considerablemente, nos movíamos por inercia ya ni siquiera escuchaba la música, sus manos en mi cuerpo me estaban quemando. A medida que pasaba el tiempo estábamos más cerca, noto como sus ojos viajan desde los míos a mi boca y se quedan ahí, uff no puedo aguantarlo y me muerdo el labio inferior, eso hace que Vanesa dibuje una sonrisa torcida en su boca y es lo que hacía falta para terminar de enloquecerme. No puedo mas y decido acortar la poca distancia que quedaba entre su boca y la mía.

POV Vanesa

Esto se me está yendo de las manos, se que lo suyo solo es un juego pero yo no puedo parar de pensar en comerle la boca, ganas que aumentan cuando veo que se muerde el labio inferior sensualmente. Me muero por probarla, pero lo único que conseguiría si la beso es que me gane la guerra que hemos empezado y eso no lo voy a permitir. En medio de mis pensamientos veo que sus ojos viajan a mi boca y se lanza sobre mis labios, justo antes de que pueda llegar a rozarlos doy un paso atrás.

V: Wow me encanta Taylor Swift, que pena que terminara ya la canción— digo haciendo el gran esfuerzo de que mi voz no tiemble— No me gustan las lentas , mejor nos sentamos

No espero respuesta, empiezo a caminar hacia nuestra mesa pero ella se interpone en mi camino

M: Da la casualidad que a mi me encanta esta canción— dice acercando su boca a mi oreja— yo he bailado contigo, ahora te toca a ti bailar conmigo

Volvemos al centro de la pista, y me quedo quieta viendo como Malú empieza a mover las caderas lentamente de un lado hacia el otro. Ella nota mi mirada, no dice nada, solo pasa su brazo alrededor de mis caderas y me acerca a ella de una manera un poco brusca que hace que nuestros cuerpos choquen el uno con el otro. Al momento intento poner algo de distancia entre nosotras, pero su brazo me lo impide. Comienzo a mover mi cuerpo al ritmo de la canción y nuestros movimientos se mimetizan. Estamos tan pegadas que parecemos una sola. Creo que llevo un rato sin respirar porque noto que me falta el aire. Sus ojos castaños tan intimidantes no paran de mirar fijamente a los míos. En un momento de la canción se separa levemente de mí y doy gracias al cielo, pero es solo para darse la vuelta y pegarse de nuevo a mí. Ahora tengo su trasero, su hermoso trasero frotándose contra mi centro. Me está volviendo loca, pierdo la poca contención que me quedaba y dejo que mi cuerpo responda a ese estímulo. Agarro sus caderas fuertemente y la pego incluso más si cabe a mí, suelta un pequeño gemido que hace que mi corazón se acelere más de lo que ya estaba, deja caer la cabeza hacia atrás y mis labios van a parar a su cuello de manera inconsciente. Eso hace que ella aumente el ritmo de sus movimientos. Yo no paro de besar, lamer y morder su cuello. Mi boca viaja hacia arriba y llega a uno de mis lugares favoritos, muerdo ligeramente el lóbulo de su oreja y tras un pequeño gritito ella se da la vuelta quedando cara a cara. Sé que debería separarme, Sé que si doy el primer paso habré perdido... A la mierda... me rindo. No tardo ni un segundo en chocar mis labios con los suyos, para mi sorpresa ella no solo no se aparta, sino que me besa de vuelta. Mi lengua recorre su labio inferior pidiendo permiso para adentrarse en su boca, ella abre ligeramente los labios facilitándole la entrada. Nuestras lenguas empiezan una lucha a la que se le unen nuestras manos. Las mías viajan desde su cadera a su pecho y las de ella van a parar a mi trasero, lo aprieta fuerte y me atrae más hacia ella. Finalmente nos separamos para tomar aire y nuestras narices quedan pegadas la una con la de la otra, no me atrevo a mirarla así que dejo mi mirada fija en el suelo. Con su mano derecha levanta mi cabeza obligándome a mirarla a los ojos.

M: Salgamos de aquí

Enganchada a ti  (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora