Enganchada a ti (ADAPTACIÓN)

Capitulo 2

M: ¡Suéltame imbécil! — Gritó Malú con ira, Vanesa soltó su agarre lentamente, viendo como Malú se frotaba la muñeca en un intento de aplacar el dolor

M: ¿Quién coño te crees para venir aquí y agredirme?

V: Pues le guste o no soy su nueva guardaespaldas, y solamente quería demostrarle que soy plenamente capaz de protegerla dada su duda hacia mi trabajo — dijo Vanesa en un tono calmado que molestó bastante a Malú

M: ERAS, mi guardaespaldas, porque en este mismo momento voy a poner una queja con tu jefe — Malú caminó hacia el móvil que tenía encima de la mesa, pero no llegó a su destino ya que Vanesa se interpuso en su camino impidiéndole así cumplir con su cometido

M: Ya me estás empezando a cansar de verdad...

V: A ver si nos entendemos, yo soy su nueva guardaespaldas, no por decisión propia debo decir, ya que no queda ni uno solo de mis compañeros que quiera trabajar con usted debido a su fama de niña malcriada, yo le estoy haciendo un favor a mi jefe, solamente porque es mi padre, así que no creo que le valga de nada quejarse puesto que, aunque permitieran mi cambio de cliente, no quedaría NADIE para protegerla a usted ¿es eso lo que quiere? ¿Cero protecciones por lo que le resta de gira con la cantidad de locos que andan sueltos por ahí?

Malú se quedó pensativa un segundo y luego dándole un ligero tirón al brazo de Vanesa, se le acercó a la cara.

M: Acepto porque no me queda otra opción, pero el día que se acabe la gira, no quiero volver a verte la cara dicho esto Malú soltó su agarre y desapareció tras la puerta del estudio en el cual se adentró

A: amiga, solo me queda desearte suerte— dijo Ana con tono divertido

V: puf te aseguro que voy a necesitarla, gracias por acompañarme Ana ,ya te iré informando de como avanza mi tortura — Dijo Vanesa poniendo los ojos en blanco

Los amigos se despidieron y Vanesa respiró hondo antes de seguir el camino que había recorrido su nueva protegida hace unos minutos.

Habían pasado ya tres horas y Malú se puso su abrigo y se disponía a salir de aquel estudio cuando alguien la agarró del brazo

V: Disculpe pero tengo que salir a asegurarme de que pueda salir sin peligro alguno

M: Y a qué estas esperando?— Dijo Malú de mal humor Vanesa se ahorró el comentario y salió por esa puerta, miró por los alrededores y vio que los pocos periodistas que quedaban en la zona estaba detrás de la verja principal, así que le hizo una señal a Malú para hacerle entender que estaba todo en orden.

Vanesa condujo a Malú hasta su coche y le abrió la puerta trasera y la chica entró sin siquiera mirarla. El viaje hasta el apartamento de la castaña fue en total silencio, de vez en cuando Vanesa miraba de reojo por el espejo retrovisor encontrándose a Malú distraída mirando por la ventana. Al llegar al estacionamiento Vanesa abrió la puerta trasera y Malú fue directa al ascensor seguida muy de cerca por su acompañante, cuando llegaron al departamento la castaña abrió la puerta y entró, cuando Vanesa se disponía a seguirla, ella se frenó en la entrada y se giró para quedarse de frente.

M: No es necesario que revises mi casa puesto que tengo portero y el se encarga de que nadie suba aquí durante mi ausencia

V: Bueno pues hasta ma...-No pudo terminar la frase ya que Malú cerró la puerta nada más terminar de hablar— Feliz primer día Vanesa-se dijo a ella misma mientras daba la vuelta para regresar a su coche.

Malú fue directa a su cuarto, dónde se despojó de la ropa que llevaba puesta y se dirigió al baño a darse una ducha. No podía dejar de pensar en la mala suerte que había tenido al tener que aceptar que esa babosa trabajara para ella, pero no quería montar otro berrinche, pues Vero, su representante todavía estaba enojada por el último que había tenido a cerca de unos vestidos que no terminaban de convencerla. Cuando terminó se metió en la cama pues estaba exhausta y pensó que lo mejor sería dormir y olvidarse de todo, ya se ocuparía de domar a esa impertinente mañana.