Enganchada a ti (ADAPTACIÓN)

Capitulo 62

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POV Malú

Después de que Vanesa me avisara de que estaba con Inma ,me quedé mas tranquila. Sabía que mi decisión no le iba a gustar y que tendría que lidiar con que se opusiera rotundamente. No quería pasar la noche sola, así que le mandé un mensaje a Mónica para que viniera, así de paso aprovecharía para reclamarle por contarle a Vanesa dónde estaba realmente. Ella aceptó venir y en menos de 20 minutos ya estaba tocando el timbre de la puerta.

Mo: Antes de que digas nada-dijo Mónica entregándome una botella de vino blanco— quiero que sepas que siento que el haber abierto la boca te haya traído problemas con Vanesa, pero también te digo que no me arrepiento... de verdad que estaba asustada

M: Anda pasa-dije riendo y apartándome para que mi amiga entrara

Nos sentamos en el sofá y le conté todo lo que se había formado por culpa de que le dijera a mi novia sobre el trato que hice con Gonzalo. También le conté que había decidido ayudarlo en su decisión de buscar ayuda psicológica y de cómo había reaccionado cuando se lo conté. Durante todo el tiempo que duré contándole todo, ella solo me miraba con cara de poker, alguna vez asentía con la cabeza para hacerme saber que aún me estaba prestando atención, pero poco mas. Cuando terminé le pedí su opinión sobre el asunto.

M: Y bien? ¿tú que piensas?-le dije expectante

Mo: Bueno, vamos por partes-dijo en tono neutro— Lo primero es que menos mal que le dije a Vanesa donde estabas, porque por lo que cuentas Gonzalo estaba haciendo un gran trabajo en hacer que te tragaras sus mentiras— abrí la boca para protestar, pero me lo impidió— Eh eh, yo te escuché mientras tu me contabas, ahora es tu turno de escuchar.

Asentí no muy convencida y me limité a servir un poco de el vino que mi amiga había traído.

Mo: Lo segundo es que entiendo perfectamente la reacción de tu novia al verte prácticamente encima de Gonzalo cuando entró al cuarto-le di la razón haciendo una mueca con mi cara— Y tercero-hizo una pausa para suspirar— es que estas siendo jodidamente egoísta. 

La última frase de mi amiga no me la esperaba para nada. Me cogió por sorpresa totalmente y me empecé a enfadar. Puse la copa sobre la mesa y me giré para quedar cara a cara con ella.

M: Me explicas por qué estoy siendo egoísta?-pregunté incrédula

Mo: Muy simple, ¿Has pensado en donde queda Vanesa dentro de todo esto?

M: Es que ella no tiene nada que ver, es una decisión que tomé para ayudar a alguien que lo necesita-dije defendiéndome

Mo: Sigues sin darte cuenta de lo que ha pasado TU NOVIA por culpa de Gonzalo-dijo seria— TU NOVIA-volvió a hacer énfasis—estuvo a punto de entrar a prisión por defenderte de ese pavo. Además, ella nunca se preocupó por tu mentira, sino por tu seguridad. Vanesa no ha hecho otra cosa mas que hacerte feliz y preocuparse por ti desde el primer momento en que te vio y tu le pagas tomando una decisión TAN grande sin ni siquiera hablar con ella primero. Le pagas poniéndote al lado de alguien que no solo te ha hecho la vida imposible a ti, sino que estuvo a punto de arruinarle la vida a ella sin que le temblara el pulso con tal de tenerte comiendo de su mano de nuevo. No eres consciente de lo mal que estás haciendo las cosas.

Sus palabras se sintieron como una patada en el estómago. Lo peor es que tenía toda la razón. Me había comportado de manera egoísta al excluir a Vanesa de mi decisiones, tanto la de ir a el viaje como la de aceptar ayudar a Gonzalo.

M: Tienes razón-dije en un hilo de voz— me he comportado como una imbécil-no pude contener mas las lágrimas y dejé que cayeran por mis mejillas

Mo: Tía, no te digo todo esto para hacerte sentir mal, te lo digo para que reacciones y abras los ojos

M: Ya lo sé Mónica y no sabes cuánto te lo agradezco-dije abrazándola— eres la mejor amiga que existe

Mo: Anda-dijo acariciando mi espalda— ahora que sabes lo que has hecho mal, te será mas fácil hablar con ella y ponerlas cosas en orden.

M: Gracias amiga, no sé lo que haría sin ti

Después de nuestra intensa charla, decidí que después de todo, sería mejor pasar la noche sola, así tendría tiempo de poner mi cabeza en orden y de pensar en cómo iba a arreglar el problema que había creado. Al contrario de lo que pensé, me dormí tan pronto apoyé la cabeza en la almohada, estaba emocionalmente agotada y lo único que necesitaba era dormir y descansar.

Me desperté sobresaltada con el sonido de mi movil. Me lancé a la mesa de noche para agarrarlo, esperaba que fuera Vanesa, contesté sin mirar la pantalla.

M: Amor?-pregunté con voz ronca

X: Hacía mucho que no te escuchaba llamarme así-su voz hizo que terminara de despertarme

M: Ah Gonzalo, eres tú-dije decepcionada— perdona, contesté sin mirar

G: No pasa nada-dijo riendo— Sólo llamaba para ver como estabas, me quedé preocupada por lo que pasó

M: Estoy bien-dije cortante-no te preocupes

G: No suenas muy bien que digamos...

M: Gonzalo, querías algo mas?-pregunté irritada

G: Perdona, solo quería decirte que ya reservé hora para mi primera sesión con una psicóloga

M: Eso es muy buena noticia, me alegro por ti

G: Y para pedirte que me acompañes, la reservé para mañana las 9:00am

M: Gonzalo... yo...-dije dubitativa 

G: Pensé que habías dicho que me apoyarías-dijo decepcionado

C: Sí que lo dije, y lo haré, no te preocupes, tu mándame la dirección y nos vemos allí

G: Perfecto, si quieres paso por ti y—M: No hace falta-lo interrumpí— tu solo mándame la dirección

C: Está bien, pues hasta mañana y de nuevo, gracias bebé

Colgó la llamada sin darme tiempo a protestar por el apodo que había usado para referirse a mí. Bueno, mañana le dejaría bien claro que no vuelva a llamarme así. No quiero que se le escape delante de Vanesa y termine por fastidiar mi relación. El sonido de la puerta abriéndose me sacó de mis pensamientos. Cogí aire, lo expulsé poco a poco y salí de la habitación, había llegado el momento de afrontar mis errores. 

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