Capítulo 2

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Narra Lucy
Estamos en un bonito valle. Todo es verde y hace mucho calor. No sé que ha pasado, solo recuerdo que estábamos en la biblioteca y Gale y Percy nos llevaron a una sección extraña; decían que allí estaba el libro que quería leer, aunque eso yo no me lo trago.
-¿Dónde estamos?- pregunto un tanto alucinada.
-Si te lo digo no me creerias- responde mi hermano.
-Prueba.
-Estamos en el país de los libros- le interrumpe Percy.
-¿Estas de broma?- pregunta Hermione.
-No- dice Gale como si descubrir que el mundo en el que te gustaría vivir fuese lo más normal del mundo.
-Supongamos que esto es real, ¿cómo narices se sale?- pregunto.
-Pues con el libro- responde Percy en tono inteligente.
-Pues dame el libro y nls explicais lo que está pasamdo en casa. Me pone nerviosa estar aquí.
-Gale dame el libro- le dice Percy a Gale.
-Pero si lo tenías tú- le grita Gale a Percy.
-¡Qué dices te lo dí a ti cacho imbécil!
-¡Puede darme alguien el dichoso libro!- pregunto.
-¡Qué no lo tenemos- me gritan los dos a la vez.
-¡Todo esto es culpa tuya, si me lo hubieses contado desde el principio esto no estaría pasando!- le grito a Gale. Odio gritarle pero las palabras salen de mi boca solas, como si me diesen cuerda. Suelo actuar sin pensar muy amenudo y cuando me enfado digo cosas que no quiero decir, y por esa manía mía me he llevado más de un disgusto, especialmente con Hermione; ella es una muy buena chica, yo también, pero ella saca mejores notas que yo y es bastante más tímida. Todavía recuerdo cuando nos conocimos. Teníamos diez años, estábamos en el parque, ella leía un libro, y yo iba disfrazada de superheroina, a saber porqué.
-El caso es que no tenemos ni idea de cómo volver- esas palabras me sacan de mi ensueño y me devuelven a la realidad, bueno al lugar en el que estamos porque no es exactamente la realidad.
Hermione se va ha hablar con Gale y yo me acerco a Percy.
-Oye, ¿qué ha pasado? - le pregunto.
-Veo que has estado en tu mundo de yupi otra vez y no has estado atenta a la charla que me ha echado Hermione. A veces puede resultar un poco agresiva.

Vamos caminando, sin dirección alguna. Me duelen los pies y tengo calor. Claro para hacer senderismo unas converse rojas y unos vaqueros y una camiseta corta de rayas de todos los colores no es la vestimenta adecuada, creo.
-Lucy, nunca me había fijado en que tienes unos ojos muy bonitos- me dice mi hermano Gale. La verdad es que amo mis ojos verdes pero él los tiene azules, más bonitos que los míos, no sé a que ha venido eso ahora.
-Gracias pelota- le digo.

Entre la ficción y la realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora