Capítulo 11

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Narra Hermione
La verdad es que Hogwarts estaba bien. Podría quedarme allí, olvidarme de todo, y ser una estudiante cualquiera. Pero eso no es lo mío. No puedo hacer eso al saber que llevo toda mi vida teniendo una mejor amiga a la que ni siquiera conozco, queriendo a un hermano del que no sé nada. Pero voy a contar lo que ocurrió:
" Pensé que Lucy estaba muerta. Tenía la tez blanca como la nieve, y estaba rígida,muy rígida. Me ofrecí a curarla con un hechizo, pero Jace se puso a hacerle extraños dibujos en la herida. Gale se puso hecho una fiera. Yo lloraba. Verdaderamente creí que no la volvería a ver con vida. Para el asombro de todos, los dibujos de Jace dieron resultado, y nos fuimos a Hogwarts. El libro no estaba allí. Jace dijo que Lucy en realidad era Clary, una cazadora de sombras, y que por eso su pelo se tornaba rojizo. En ese momento fue cuando tuve la idea. Me largué, pero antes de nada hablé con mi hermano. Él me dijo, al borde de las lágrimas:
- Cuanto menos sepas de tu historia, menos peligro correrás."
Claro. Pero es que yo necesito saber. Si no, ni siquiera yo sabré quién soy. Lucy estará feliz con Jace sabiendo que es parte de su club. Percy volverá al Campamento Mestizo para ver a su amada Annabeth, y yo... Bueno, no sé qué será de mí. Pero la verdad es que no me importa mucho.
Llevo horas caminando cuando llega él. Está lloviendo, y yo voy enfundada en mi capa.
Mi pelo está empapado, y tengo las manos entumecidas por el frío y la humedad. Gracias a mi varita, consigo hacerme una choza con varios troncos de madera. Una figura negra se acerca a lo lejos, y yo tengo miedo. Miedo hasta que su cálida voz llega a mis oídos.
- ¿Hermione?
- ¿Cuatro?
-¿Dónde estás?
- Estoy aquí debajo, métete.
Él entra. Está empapado, y lo le ofrezco un poco de mi capa. Al hacer eso estamos obligados a estar abrazados, así que yo me arrebujo en sus brazos. Poco después me quedo dormida. Cuando despierto, me acuerdo de mi horrible pesadilla. ¿Por qué ahora siempre tengo pesadillas? Era sobre que, cuando regresábamos a Hogwarts, mis amigos... Bueno, ya creo que se sabe el final.
Emprendemos el viaje con un sol resplandeciente. Parece mentira que fue ayer cuando llovía a cántaros. Desayunamos por el camino unos bocadillos que preparé en Hogwarts antes de irnos. En ese instante se me ocurre hacerle una pregunta un poco comprometedora a Cuatro
- Una cosa. ¿Cómo prefieres que te llame, Tobias o Cuatro?
Él se pone tenso. Espero no haber herido sus sentimientos.
- Mi nombre real es Tobias. Tobias Eaton. Pero un día decidí que me llamasen Cuatro. Así que llámame Cuatro- responde secamente. Sé que hay una parte de la historia que no me ha contado, pero prefiero no preguntar.
De repente oigo algo. Unos caballos trotando. Puedo ver... ¡Unas criaturas horribles y con la cara bastante deformada! Se dirigen a nosotros dispuestos a matarnos, cuando un montón de flechas les atraviesan. Una chica guapísima está detrás de nosotros, con el arco aún tenso por el lanzamiento. Tiene los ojos azules, y es morena. Su pelo es largo, y sus orejas, puntiagudas.
- Hola. ¿Quién eres?
- Soy Arwen. Y el hecho de que vosotros estéis aquí es muy preocupante. Podéis pasar la noche con nosotros, los elfos. Pero después debéis marcharos. ¡Ah! Y lo que os ha atacado eran unos cuantos orcos.
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Hola!!
Sentimos que este capítulo sea tan corto.
Bueno, el problema es que nos vamos de campamento diez días, y no vamos a poder subir nada.
Gracias

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