Entre la ficción y la realidad

Capítulo 16

Narra Lucy
Hermione sale corriendo hacia el hombre ese con barba blanca. No entiendo por qué lo hace, hasta que veo que está Cuatro. Salgo corriendo tras ella, no puedo permitírselo. Ella no necesita derrotar a ese hombre, la necesitan contra Voldy; sí vale ya sé que es Voldemort pero tuve un perro que se llamaba Voldy y no he podido resistirme a llamarle así.
-¡Hermione! ¡Para!- le grito interponiéndome en su camino.
-¡Lucy! ¿Qué haces? ¡Tengo que salvar a Cuatro!
-No, tienes que ayudar a Harry porque, personalmente, creo que es de esas personas a las que les tienes que salvar el culo.
Hermione hace una mueca.
-Ya me ocupo yo del hombre ese con barba- le digo y ella sonríe. Se va corriendo a por el hombre calvo.
Yo voy corriendo hacia ese hombre de barba.
-¡Deja a Cuatro en paz!- le digo.
-¿O si no qué? No te atreves a hacerme nada- dice en tono de burla.
-Quizá ella no, pero yo sí. Y oye, ¿no crees que ya eres un poco mayorcito para querer dominar el mundo?- dice alguien a mi lado. Jace. Siempre con sus comentarios sarcásticos.
-¿Siempre eres así de irritante?- dice el hombre frustrado.
-Es una de mis muchas cualidades- responde Jace.
-Niñato, te vas a enterar- le grita acercándose a él. Le agarra por la camiseta y le eleva del suelo.
- A ver si te tiñes, rubio teñido- le dice el hombre.
-Otro igual, ¡qué soy rubio natural!- le grita Jace. Cuando ¿Snow? Sí, era así, se dispone a sacar un cuchillo de su cinturón una flecha se le clava en el hombro. Miro y a sido la muchacha de la trenza. No le ha matado pero le causará una grave herida.
-¡Lucy! ¡Coge ese diario!- me grita Hermione. No lo veo. Ahí está en una roca. Corro para cogerlo.
-¿Y ahora qué?- le pregunto.
-¡Destrúyelo!- me grita.
-¿Pero con qué?- le grito. Hermione no contesta. Detrás mía aparece una muchacha pelirroja. Es muy mona, es más pequeña que yo, pero no mucho, un año, dos quizá.
-Toma usa esto- me dice y me da un colmillo.
-¿Qué es?- le pregunto por curiosidad.
-Un colmillo de basilisco.
Clavo el colmillo en el diario y una extraña sensación me invade. Me mareo y caigo al suelo.

Me despierto en la enfemería. No sé porqué siempre termino aquí. Veo caras a mi alrededor.
-¡LUCY!- dice Hermione abrazándome.
-¿Qué ha pasado?- pregunto.
-Destruiste el diario Lucy, lo conseguiste. El Cerdo y el abuelo ese se han ido- dice Percy abrazándome también.
-Ese abuelo, se llama Snow y para ser tan mayor sabe como controlar un país, creedme lo sé- dice Gale.
-¿Y Jace? - pregunto.
-¡Oh no tu príncipe azul no está! - dice Percy haciendo que se desmaya. Yo me rio.
-Tu no le hagas caso, esta en su cuarto, llorando. No ha salido desde entonces- me dice Hermione-. Ve, está preocupado.
Me levanto y voy al cuarto de Jace. Estoy vestida, aunque llevo días inconsciente no me han cambiado de ropa. Llamo a la puerta.
-¿Jace?- pregunto abriendo la puerta. Le veo sentado al borde de la cama.
-Lucy- dice levantándose. Me abraza. Me da un fuerte abrazo.
-¿Qué te pasa?- le pregunto apartándole una lágrima.
-Han dicho que vamos a ir a Narnia, para que Aslan os devuelva al mundo real. Y yo no quiero separarme de ti- dice abrazandome de nuevo. Aquí está el Jace sensible que no podemos ver en los libros, el Jace que yo siempre supe que existía. En parte, del Jace que me imaginé.
-Yo no me voy a ir, tranquilo- digo cuando nos separamos. El me besa, es un beso bonito que me pilla por sorpresa.
-Tengo que hablar con Hermione y los chicos.
Bajo y solo está Hermione. Da igual necesito hablar.
-¡Hermione!
-Tu hermano está jugando al quidditch. A lo mejor quieres ver como hace el ridículo- me dice sonriente.
-No no hace falta. Oye tenemos que hablar- digo-; ¿estás pensando en volver a casa?
-Pues no lo sé la verdad; por un lado sí, porque si no puedo estar con Cuatro aquí, ¿qué sentido tiene quedarme? Y por otro lado no, porque sé que te vas a quedar. Por Jace, y por tí.
-Solo te pido que hagas lo que hagas lo hagas por tí, que pienses en dónde estás más feliz. En cuál es tu sitio, porque sé que tu allí tienes amigos muy buenos, a tus primos, tu tienes allí muchas cosas; yo en cambio no tengo nada. Me cuesta abrirme a la gente que no conozco y lo sabes, allí no tengo familia; todo lo tengo aquí. Por eso te pido que hagas lo que hagas lo hagas por tí, lo que te dice tu corazón- le digo. Veo que llora y yo la abrazo.
-Hermione- dice alguien, es Cuatro como de costumbre-. Necesito hablar contigo. Lucy, ¿nos dejas solos?
-Pues claro.