La cena con los Masón fue un total desastre y eso les había acarreado el peor de los castigos a los mellizos. Tío Vernon estaba tan furioso que puso una reja en la ventana del cuarto de los mellizos para evitar que saliera. Tío Vernon quería evitar a toda costa que los mellizos regresarán al colegio.
—Juro que no fui yo Ly, fue Dobby —repitio Harry por milésima vez como disculpa hacia la pelinegra.
Alya no estaba presente cuando el elfo apareció en la habitación.
—No tienes que disculparte tantas veces —le dijo para tranquilizarlo.
Al cabo de tres días, no había indicios de que los Dursley se hubieran apiadado de ellos, y los mellizos no encontraban la manera de escapar de su situación.
Harry pasaba el tiempo tumbado en la cama, viendo ponerse el sol tras la reja de la ventana y preguntándose
entristecido qué sería de él.Y Alya estaba muerta del aburrimiento, no tenía nada mejor que hacer que intentar llenar su libreta con dibujos (de dibujos de lo único que podían ver a través de la ventana), todos sus libros se encontraban confiscados y sinceramente no quería salir en la noche y escabullirse para sacarlos.
Se abrió la puerta y tía Petunia entro con una bandeja de comida, al menos no los mataba de hambre, incluso les daba un poco de comida para Hedwig.
—Les traje algo de comer —les dió la bandeja y salió de nuevo.
La sopa de Hedwig estaba completamente fría, Harry se fue hasta la jaula de Hedwig y le puso en
el comedero vacío los trozos de verdura embebidos del caldo que quedaban en el fondo del cuenco. La lechuza erizó las plumas y lo miró con expresión de asco intenso.—No debes despreciarlo, es todo lo que tenemos —dijo Harry.
—Al menos te trae algo de comer Hed.
Alya volvió a subir a su cama después de comer. ¿Qué sucedería si no se
presentaban en Hogwarts? ¿Enviarían a alguien a averiguar por qué no habían vuelto? ¿Podrían conseguir que los Dursley lo dejaran ir?La habitación estaba cada vez más oscura.
—Buenas noches Harry.
—Descansa Ly.
Alya logro consiliar el sueño al cabo de un rato.
Todo fue normal durante la noche, como todos los días, Alya tuvo un sueño muy bonito dónde sus tíos los dejaban regresar a Hogwarts.
—¡Para! —dijo Harry, sintiendo el golpeteo en su dolorida cabeza—. Déjame en paz… Basta ya…, estoy intentando dormir…
Abrió los ojos. La luz de la luna brillaba por entre los barrotes de la ventana. Y alguien, con los ojos muy abiertos, lo miraba tras la reja: alguien con la cara llena de
pecas, el pelo cobrizo y la nariz larga.
Ron Weasley estaba afuera en la ventana.
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Septiterno
Fanfiction"Dos mundos se alinean. La línea que los separa es delgada y frágil, pero está ahí. El poder, el amor, la lealtad... Todo es cuestión de elecciones, y a veces puede ser difícil decidir cuál es el camino correcto." ⚡Libro 1 - ✓ ⚡Libro 2 - (en proceso...