Ludus mendacium (+21)

CAPITULO 2

–Hey tonto, deja de hacer eso.

–Dereck, deberías dejar de ser tan incomadamente protector.

–Sabes, haz lo que quieras total si te lastimas no me dolera a mi.

–Eres un aburrido, pensé que tener un hermano con tu condición seria más divertido.

–Ignorare tu estupidez.

Seguí avanzando a nuestra casa, mientras mi hermano seguía saltando por las bancas del parque. Pronto me alcanzo pero no dijo nada nuestras caminatas siempre eran silenciosas.

Ya estábamos cerca de casa pero sentí que algo no estaba bien, todo era silencioso y nuestros padres siempre tenían algún tipo de sonido pero ahora era diferente y extraño.

–Albert–llame a mi hermano que se acercaba a la puerta–No entres.

–¿Porque no?

–Algo esta mal, ven aquí.

–No seas tonto, entremos que tengo hambre.

No me hizo caso y entro a la casa, tome las tijeras que estaban en el jardín, subi la mascara  que dejaba ver solo mis ojos y corrí detrás de él, no estaba en la sala y tampoco veía a mis padres.

–Papá, ¿Donde estas?

Silencio.

–¿Mamá?

Escuche un ruido en la cocina como el sonido de un balón al caer, camine lentamente con las tijeras en mi mano derecha, no sabía el porqué pero con cada paso las apretaba más y mis instintos de supervivencia despertaban.

–Años eh pasado buscándolos–Dijo una voz desconocida– ¿Cuanto tiempo ah pasado? Si, 15 años ustedes realmente pensaron que no los encontraría. Les di una orden, ¿Y que hicieron? Se llevaron a los bastardos y los criaron como sus hijos.

Ya sabía que somos adoptados pero ¿Quien mierdas era ese hombre? Me quedé quieto en la orilla de la puerta, mis padres estaban arrodillados pero ellos y el hombre aún no me notaban, ¿Donde esta Albert?

–Los dejaron crecer, cuando lo que debían hacer era matarlos, Dereck y Albert. Ya conocí a uno y es realmente un idiota igual que su padre, también escuche del otro y su condición, es interesante pero aún no tengo el placer de conocerlo.

–Lamentamos lo que hicimos pero no los involucre, no son una amenaza–Dijo mi padre.

–Son una amenaza desde que nacieron, ¿Porque creen que les dije matenlos? Pero en lugar de eso quisieron jugar a la casita feliz. Bien estas son las consecuencias.

Lo vi girar al pequeño rincón donde poníamos las escobas, lo vi tomar a mi hermano y arrodillarlo frente a mis padres, mi mamá gritaba y suplicaba que no le hiciera caso y mi padre lloraba en silencio.

–Albert, este tonto es la primera consecuencia de sus actos, míralos chico ellos que dicen amarte son los causantes de tu muerte.

No, Albert no. En cuestión de segundos me moví y ataque al hombre, las tijeras le hicieron un corte en la cara y soltó a mi hermano.

–Levántate, vamonos de aquí.

Trate de caminar a mis padres para soltarlos pero el tipo hablo:

–Dereck, vaya si que no tienes miedo a herirme, no tienes miedo de derramar sangre y no te importa si es tu familia.

¿Que estaba diciendo este tipo?

–Por si no lo sabias niño, soy tu abuelo.

–No me interesa, lárgate de aquí y no vuelvas a tocar a mi hermano.

–Tienes agallas pero no tienes poder y no podrás hacer nada contra mi.

–Yo te veo solo, anciano hijo de puta así que lárgate oh te aseguro que pintaré las paredes con tu sangre.

–Todo por un hermano protector–Dijo mientras se reía y de su herida seguía goteando sangre–No te preocupes, tienes a este y otra más pero ¿porque mejor no te quitas esa máscara?

–Ya dije que te largues.

–Y yo dije que no tienes poder.

En ese momento escuche un golpe en la puerta y pronto varios hombres estaban entrando a nuestra cocina. No pude defenderme, eran varios y me tomaron entre 2 tipos vi como volvieron a poner de rodillas a mi hermano y lo golpeaban.

Grite y empecé a forcejear para que me soltaran pero me detuve al ver que el anciano le apuntaba con un arma a mis padres.

–Tal vez ellos no te importen tanto, después de todo tu no puedes sentir amor pero el si te importa.

No le apuntaba a ellos, le apuntaba a mi hermano 1,2,3,4 y 8 el número de balas que entraron en su cuerpo, lo vi caer al suelo y no levantarse más, se que yo estaba gritando y también mis padres pero no me podía acercar, me tomaron del cabello para que viera a mis padres mientras unos hombres se acercaban a ellos y los decapitaban, El mundo para mi quedó en silencio mientras yo volvía a luchar, las voces se oían lejanas y me acercaron a mi hermano para arrodillarme un hombre se paro frente a mi y detalle sus facciones, espere el disparo pero de pronto todos empezaron a correr y el tipo apreto el gatillo pero no dio en el blanco así que fingí caer herido.

El se fue corriendo y cuando estuve seguro de estar solo me levante y tome a mi hermano, estaba en un charco de sangre inmóvil y con sus ojos aún abiertos, los cerré despacio y me permití gritar. Jamas podría sentir amor en eso tenía razón el anciano, pero que matará a mi hermano mi única especie de debilidad despertaba Al monstruo que había retenido tanto tiempo.

Mire a los cuerpos de mis padres solo una vez grabandome sus expresiones y recuerdos mientras hacía un juramento silencioso, los dejé ahí apreté la mano de mi hermano una vez más y corrí a la habitación de mis padres.

Tome una maleta, abri la caja fuerte,  metí todo el dinero y las joyas en el piso de abajo se escuchaban pasos pero sabía quienes eran, el motivo de escape de esos hombres la policía había llegado pero no permitiría que me vieran así que en silencio camine a mi habitación, la que compartía con Albert tome lo que necesitaba de ropa y una foto familiar.

Mire a las escaleras despidiéndome de ellos mentalmente y salte Al árbol que chocaba con la ventana, por el cual varias veces habíamos salido pero ahora iba solo y con una sola idea en mente, devolverle a ese anciano lo que me hizo.